FOTOS FRANCISCO BEDESCHI
La Patagonia suele proponer espectáculos exuberantes y únicos. En este contexto y bien cerca de Bariloche, Baguales plantea la posibilidad de esquiar en medio de la nada, sin demasiados artificios, generando una experiencia que supone una notable capacidad de habilidad e interacción entre el hombre y la naturaleza. Se trata de un Resort de esquí en plena montaña, a 1600 metros de altura, sin medios de elevación ni rumores de bocinazos extemporáneos. Baguales ofrece la tecnología y el know how indispensable para que la aventura sea sorprendente.
Baguales es una opción diferente para disfrutar del invierno de la manera más natural y libre posible. El visitante puede participar de una experiencia única. No hay en Baguales “modernidades periféricas”. No hay medios de elevación, ni colas abigarradas, ni rumores (más o menos lejanos) de bocinazos extemporáneos. Se trata de un Resort de esquí en medio de la montaña. Ni más ni menos. Cuenta con el Catskiing más grande del país “allí nomás”, a sólo 50 minutos de Bariloche, y quienes se acerquen a él deben saber que en ese contexto, el entorno natural está intacto. La topografía hace que los snowmobiles trasladen a la gente hacia un área exclusiva, amplísima, ubicada a 1.600 metros de altura, un espacio ideal para realizar expediciones de catskiing, de esquí de travesía, prácticas de esquí de fondo, Snow-kite, Speed riding o Trekking con raquetas de nieve, entre otras actividades. Todo se encuentra bajo la supervisión de guías profesionales con licencia UIAGM y la circunstancia es un detalle importante: permite que la práctica de todas las actividades sea siempre posible. De acuerdo a la información que proporciona la gente de Baguales, la superficie esquiable es tres veces más amplia que la que poseen los centros de esquí tradicionales, con descensos de hasta 900 metros de desnivel. Baguales es, de varias maneras, una nueva forma de disfrutar la nieve y el ecosistema circundante.
El lodge principal de Baguales alguna vez fue una caballeriza, durante mucho tiempo abandonada a su suerte. Por muchas razones, entre ellas las ecológicas, la construcción permaneció, resistió. Actualmente allí funciona una hostería de madera que puede recibir y hospedar a ocho adultos y 4 niños. A 1000 metros de altura y en medio de la montaña. Allí arriba, el servicio se asemeja al de un “cuatro estrellas”. Como no puede ser de otra manera, el lugar cuenta con un comedor deliberadamente cálido (que ofrece platos patagónicos) y un living diseñado de acuerdo al entorno, con una chimenea y una biblioteca que invitan a la pausa. En el piso superior están los cuartos (dos de ellos con balcón, todos con baño completo). El sitio es sutilmente acogedor.
Todo apunta a la perfección. Una copa, llamas crepitando, un libro, silencio. Afuera, la nieve y las montañas proponen una experiencia de esquí distinta.
No demasiado lejos del lodge, hay dos cabañas con capacidad para albergar hasta cuatro adultos. Cada una de ellas, dueña de una belleza noble, fuerte y agreste, permite que las personas que allí se alojan se muevan independientemente ya que las cabañas, entre otros detalles, cuentan con una cocina completa, además de ofrecer una vista extraordinaria.
REFUGIO LA MESADA
Las jornadas de esquí se inician en el refugio La Mesada. Ubicado a 1650 metros, es una cabaña de madera, de aproximadamente 270 metros cuadrados, que tiene una espectacular vista del cerro Ciruela, del cerro Villegas, del valle, de la Mesada y de los cerros Pintado y Carrera. Cuenta con cuatro habitaciones con baños individuales y un apropiadísimo deck, además de un comedor para 20 personas, un salón, un espacio para juegos de mesa y un agradable bar. La estrella principal es una chimenea central gigantesca que ofrece todo el espectáculo en 360 grados. Desde el lodge, los traslados se realizan en camionetas doble tracción, un periplo de 5 kilómetros hasta llegar a las motos de nieve. Con ellas, se inicia una subida de unos 3 kilómetros entre valles, bosques y cerros, hasta llegar a La Mesada, sitio en el que comienzan las aventuras.
A saber y como ejemplo:
Catskiing. Baguales opta por el Catskiing como medio de ascenso, el objetivo es claro: preservar la naturaleza. Esta modalidad permite esquiar en montañas vírgenes, sin medios de elevación tradicionales. Las salidas se realizan en dos Snow Cats para grupos de 12 personas y 2 guías en cada vehículo. Se calcula entre 8 y 14 bajadas diarias tanto sobre esquís como en snowboard, con unos 900 metros de descenso.
Esquí de travesía. Baguales ofrece la superficie más grande de la Argentina para practicar esquí de travesía en total libertad, prescindiendo de medios de elevación y trazando la huella sobre la nieve virgen entre filos, valles, arroyos y bosques. El esquiador debe llevar sus propios equipos.
Esquí de fondo. El esquí de fondo es fácil, seguro y divertido. Es una magnífica herramienta educativa, ya que sirve como introductor al medio. Se trata de un deporte sumamente completo. Baguales cuenta con más de 20 kilómetros de pistas y circuitos para practicar esta modalidad deportiva.
Trekking. Las raquetas de nieve permiten disfrutar de una experiencia intransferible, indispensable para descubrir el secreto de las montañas y de los bosques nevados. Las raquetas son herramientas fundamentales para transitar en esas condiciones. Cada participante debe desplazarse a su ritmo, en silencio, con su propia cadencia, adaptándose al entorno y a sus propias condiciones y necesidades.
DEL VALLE NORTE Y EL PINTADO
Los otros dos refugios son Del Valle Norte y El Pintado. Del Valle Norte es el más antiguo de Baguales y está en medio de un bosque de lengas, junto a un arroyo, ideal para descansar o almorzar, mientras que El Pintado, a media hora de catskiing de La Mesada, tiene un concepto un tanto más rústico: es un refugio para una noche, está totalmente equipado y puede albergar diez personas.
Baguales, un universo natural a descubrir.
BAGUALES PATAGONIA
Tel.: (+54294) 4476150
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Mediante la página web
o en la base del Cerro Catedral.