La historia más creíble cuenta que la bebida fue creada por un barman en 1894, con motivo del estreno de la ópera `Rob Roy’ en el Hotel Waldorf de Nueva York. En esta época los barman acostumbraban a crear cócteles nuevos y nombrarlos con el título de las obras en ascenso o ya famosas. Por otro lado, en un libro publicado por el Hotel Savoy de Londres en 1930, el Rob Roy ya era una bebida tradicional y frecuente entre los visitantes escoceses. En lo que respecta al trago en sí mismo, se trata de una simple variación del Manhattan, pero en lugar de llevar bourbon o un whisky cualquiera, lleva whisky escocés. Por eso es también conocido como un Manhattan Escocés. Hay muy pocas bebidas que mezclen whisky escocés -scotch-, principalmente porque es un destilado con un cuerpo propio muy característico y poco dado a las combinaciones. Pero este cóctel en particular ha gozado de éxito.
INGREDIENTES:
La receta más habitual del Rob Roy es la siguiente: whisky escocés, vermut rojo y unas gotas de angostura, aunque este ingrediente se puede omitir. Tiene también algunas variantes, como el Rob Roy Seco, con vermut seco en lugar de rojo, o el Rob Roy Perfecto, con la misma proporción de vermut rojo y seco. Es cuestión de decidir si queremos una bebida más o menos dulce.
DETALLE:
Se puede servir en una copa de cóctel, adornada con una guinda o una rodaja de limón.