POR MARTÍN ZUBIETA
MUERTE EN VERANO.
Benjamin Black (John Banville). Alfaguara. Buenos Aires, 2013.
Primero se trató de El secreto de Christine. Luego aparecieron El otro nombre de Laura y En busca de April. Ahora es el turno de Muerte en Verano. En todos los relatos, el protagonista es el médico patólogo Garret Quirque, quien se encuentra –jamás casualmente- con el inspector Hackett, veterano detective del Departamento de Policía de Dublin. “Déjeme que le diga doctor Quirque. ¿No formamos una pareja extraña? Conocedores de la muerte, eso es lo que somos nosotros, usted a su manera y yo a la mía…”. Nada es lo que parece, como siempre. Un magnate de los medios de comunicación aparece muerto en su escritorio con una escopeta de dos caños en la mano y con su rostro desfigurado, casi irreconocible. Su muerte, más allá de las formas, no le importa a nadie. Richard Jewell no era trigo limpio. Parece un suicidio. Pero el forense sabe que lo que tiene ante los ojos es un asesinato. Hacket también. Es hora de salir a deambular nuevamente por las calles de Dublin durante los años cincuenta y tantos. El libro es extraordinario. Casi no hace falta aclarar que el autor es el talentoso Benjamin Black, seudónimo de un escritor notable: el irlandés John Banville. Quirque, sencillo y genial, deberá volver a recorrer los pasos de su infancia. Un texto que reivindica, una vez más, a la novela negra. Como solía decir Borges, no hay géneros. Hay buena y mala literatura. Muerte en verano es buenísima.
HISTORIA DE LA ARGENTINA 1852-1890.
Hilda Sabato. Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2012.
El prestigio académico e intelectual de Hilda Sabato no necesita de mayores presentaciones, más allá de que es indispensable realizar algunas. Es historiadora, profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigadora principal del Conicet. La Historia Social de la Argentina y de América latina constituyen el marco conceptual de sus trabajos e investigaciones, entre los que es posible mencionar Buenos Aires en armas o Capitalismo y ganadería en Buenos Aires: la fiebre lanar 1850-1880.
En este texto Sabato recorre los años indispensables que van desde el 3 de febrero de 1852, cuando se produce la batalla de Caseros (Justo José de Urquiza vence a Juan Manuel de Rosas) y 1890, año de la insurgencia radical contra el unicato de Miguel Juárez Célman) En clave política, el texto (profundo, serio, ameno, con muchísimas fuentes documentales) recorre épocas en las que se habrá de construir el Estado Argentino, sobre todo a partir de la sanción de la Constitución Nacional de 1853, no sin disidencias, disputas y diferentes miradas ideológicas. Dice Sabato: “Se trató (…) de una historia sinuosa y conflictiva, marcada por proyectos contrapuestos y disputas políticas intensas, cuyos resultados fueron tanto producto de las transformaciones estructurales que atravesaba la Argentina como de las fuerzas coyunturales y las contingencias de cada momento”.
RESTOS HUMANOS.
Álvaro Abós. Del Nuevo Extremo, Buenos Aires, 2012.
El libro apareció hacia fines de los años ´80, principios de los ´90, editado por la desaparecida editorial Puntosur. La historia, bien policial, toda una black novel non fiction, recrea la extraña historia de Alcira Methygher, una mujer que fue espantosamente asesinada por su amante durante los carnavales de 1955. El asesino se llamaba Jorge Burgos. Era vendedor de libros. Pero no sólo la mató. La descuartizó y esparció sus pedazos por la ciudad. Álvaro Abós (Kriminal tango; Al pie de la letra. Guía literaria de Buenos Aires; El tábano. Vida, pasión y muerte de Natalio Botana, entre otros textos) utiliza una crónica real y la vuelve a recorrer a partir de la mezcla de datos concretos con otros que partieron de su imaginación: se trata de una novela basada en acontecimientos increíblemente verídicos. La época jamás deja de estar presente. Los diarios de la “vida real” publicaron que el marinero de un remolcador que navegaba por el Riachuelo observó algo extraño en el agua. Se trataba de una canasta con un paquete. Allí estaban la cabeza y los brazos de una mujer.
“-Salga con las manos en alto. Está detenido por el asesinato de Alcira Methygher”. Se trata de la voz inconfundible (y literaria) del comisario Ramoncino.
En la contratapa del libro, el gran Tomás Eloy Martínez escribió que la novela tiene el estilo de Roberto Arlt. ¿Hace falta otro elogio?