LAS ARPÍAS DE HITLER.
Wendy Lower (Crítica, Buenos Aires, 2014)
La historiadora estadounidense Wendy Lower se ocupa de un tema del que habitualmente se ignora casi todo: la participación de las mujeres alemanas en los crímenes nazis. Habitualmente se tiene una imagen masculina de la guerra: es decir son, principalmente, hombres quienes perpetran y son víctimas del crimen de la guerra. Lower, a partir de un corpus documental enorme y preciso, investiga qué fue de aquellas mujeres que, alentadas por la implacable propaganda nazi, se adentraron en los territorios ocupados del este de Europa (Polonia, los países Bálticos, Ucrania, Bielorrusia) en calidad de maestras, enfermeras, secretarias o esposas. Desde varios puntos de vista se trata de una investigación pionera, básicamente por su arsenal documental posterior a la Segunda Guerra Mundial y por la certeza histórica de sus investigaciones: hubo muchos juicios luego de 1945 y la académica, con absoluto criterio, se pregunta porque mataron y cuáles fueron sus explicaciones a posteriori. El nazismo, como otras dictaduras imperdonables, no hubiese podido acontecer sin el apoyo explícito o tácito de buena parte de la sociedad. Dice Lower en este contexto: “…Sin embargo la historia del Holocausto ha dejado a la mitad de la población fuera, como si la historia de las mujeres ocurriera en otra parte. La dramática historia de estas mujeres pone de manifiesto el lado más oscuro del activismo femenino. Muestra lo que puede ocurrir cuando mujeres de orígenes y profesiones distintas se movilizan para la guerra y consienten el genocidio”.
EL CARTÓGRAFO DE LISBOA.
Erik Orsenna (Tusquets, Buenos Aires, 2012)
Casi toda la historia sucede en la Lisboa inmediatamente anterior al descubrimiento de América. No se trata ni de una novela histórica ni de ficción absoluta. El narrador, Bartolomé Colón, hermano menor de Cristóbal, comienza su soliloquio desde la isla La Española, en los años de su vejez. Pero lo que realmente importa son sus años de juventud en la policromática Lisboa: el viejo puerto de la capital lusitana recobra vida. Allí Bartolomé trabaja como“hacedor de mapas” en la casa de Maese Andrea, el más reputado de los cartógrafos lisboetas: ellos reciben las anotaciones y las marcas de los capitanes que regresan a puerto y dibujan, paciente y tenazmente, los nuevos mapas y las nuevas cartas de navegación. El efecto literario que logra Orsenna (pesudónimo de Éric Arnoult) es recrear personajes cautivantes, más allá de su existencia histórica. Nadie duda respecto a las vidas de Cristóbal y Bartolomé. Independientemente de las precisiones históricas, el autor logra una muy buena recreación de Lisboa, una ciudad en constante ajetreo, en un Portugal que ya se había lanzado a la conquista del África. La proeza de Cristóbal está siempre presente: definitivamente ha seducido a su hermano con la idea de la “empresa”, del gran viaje. Los sucesos no históricos están a la altura de las contingencias históricas: el abogado que lograba “fabricar” viudas, las viudas y sus paseos inocentes por el Bosque de los Ciegos o la prostituta que escuchaba todo con su oído izquierdo.
EL LEOPARDO.
Jo Nesbø (Roja & Negra, Buenos Aires, 2014)
Todos los que hayan leído alguna de las anteriores novelas de Jo Nesbø protagonizadas por el extraordinario comisario de la Policía de Oslo Harry Hole, saben que el detective no solo es genial sino que, además, siempre está al borde de alguna especie de locura debido sus excesos o a sus carencias. En esta oportunidad, luego de casi seis meses de ausencia absoluta, deciden ir a buscarlo. Está en Hong Kong, perdido entre las multitudes, acorralado por sus propios fantasmas, la droga y el alcohol: Hole es un sujeto autodestructivo que voluntariamente eligió escapar, aislarse, después de los sucesos de El muñeco de nieve. Un nuevo asesino serial, que mata de una manera brutal, matemáticamente, sin la menor señal de piedad, recorre libremente las calles de Oslo. La bella agente Kaja Solness lo encuentra y, como puede, lo conduce nuevamente a Oslo con su última carta: el padre de Harry está muy enfermo. Las autoridades -incluso aquellas que lo detestan- saben que solo Harry Hole puede resolver el caso. De las mejores novelas de Nesbø, capaz de crear (genialmente) personajes deliberadamente atroces. Pero no se trata de monsergas morales: se trata de una black novel de alto vuelo, bien escrita, notablemente desarrollada y, acaso, la mejor producción del tándem Nesbø/Hole. El asesino mata de manera terrorífica. Harry debe encontrarlo. Esta hecho un verdadero desastre. Pero éticamente es irreprochable. Detalle buenísimo: la editorial ofrece una “traducción revisada para el Cono Sur”. Era hora.