TEXTO AIRE
FOTOS FRANCISCO BEDESCHI
Exactitud, resistencia, perfección, talento. La escalada deportiva es una disciplina que tiene muchísimos adeptos en Bariloche y la zona, entre ellos muchas mujeres, que son tan buenas como los hombres y que además son capaces hasta de trepar con sus pequeños hijos por la infinita perfección de las montañas. Pequeña miscelánea de otra pasión argentina.
Las palabras, por lo general, remiten a una serie de significados que son indispensables para comprender un concepto. Las palabras, además, adquieren connotaciones especiales que avanzan mucho más allá de las especificidades que designan y se refieren a ideas distintas, incluso más complejas. “Escalar”, en principio, significa subir, ascender, aunque no de cualquier manera: literalmente supone “subir a una gran altura por medio de escalas o trepando”. La actividad, transformada en “escalada deportiva”, genera sus propios desafíos y particularidades, sus propios deportistas de elite, aunque (sin intentar comparación alguna dada la dispersión de niveles) puede ser una extraordinaria variante de esparcimiento. En este sentido, la Patagonia en general y Bariloche en particular ofrecen no sólo una increíble variedad de lugares para practicar escalada, además proporciona su propia cosecha de deportistas, que se suman a la disciplina desde ámbitos diversos y con objetivos también distintos, ya que entre ellos -y ellas- hay gente de distintos niveles que, no obstante, practica este deporte con similar actitud: la idea es llegar y dejar atrás un dificultad vertical.
Al ser una disciplina que admite varias ideas simultáneas (belleza, desafío, riesgo, estrategia, técnica, fortaleza, serenidad, inteligencia) las motivaciones para acercarse a ellas son múltiples. En este sentido un grupo de mujeres como Micaela Gutiérrez, Sara Cortizo, Mecedes Sahores, Tatiana Isolda o Luciana Tessio, entre otras, ocupan mucha parte de su tiempo libre en practicar escalada deportiva, un dato más que elocuente que confirma la ausencia de sexismo y de prejuicios en esta clase de deportes (no casualmente los dioses olímpicos eran catorce, seis de ellos mujeres: Deméter, Hestia, Artemisa, Atenea, Afrodita y Hera) Incluso, más allá de la dedicación de cada una, el esfuerzo y las ganas hacen que hasta escalen con sus hijos: Sara lo suele hacer con la pequeña Sofía, de 6 años y Tatiana siempre va acompañada de Didier, de casi diez meses de edad.
Cada una sabe mejor que nadie su propio nivel (es casi vox populi que se considere a Cintia Percivati como una de las mejores escaladoras deportivas de la Argentina, quizá la mejor), un nivel que se suele medir en escalas de dificultad. Los libros y los expertos explican que, en general, cada lugar o cada pared admite distintas rutas y cada una ofrece un nivel de dificultad. En este sentido, es común utilizar la Escala Francesa: en ella los niveles avanzan desde 4 hasta 9, el más difícil y el que representa una mayor complejidad.
En Bariloche y la zona hay distintos lugares en los que practicar escalada deportiva. Por ejemplo Valle Encantado, sitio extremadamente bello ubicado bien cerquita de Confluencia; Villa Lanquín, a unos 40 kilómetros de la ciudad; Laguna El Trebol, a unos 20 kilómetros del centro, con -al menos- cinco sectores bien diferenciados, aptos para deportistas de nivel medio a alto, entre ellos Las Torrecitas, Casa de Dani o Pared Blanca; el cerro Ventana, aproximadamente a 10 kilómetros de Bariloche, que ofrece treinta vías diferentes de ascenso; el cerro Catedral, más precisamente la zona del refugio Frey, con una gran variedad de agujas y paredones y con vías de hasta 300 metros.
Las chicas, como siempre, saben lo que hacen. Incluso allí arriba, con rumbo ascendente, entre cuerdas, arneses, cascos y mosquetones, donde la cercanía con el silencio es cada vez más imperceptible.
“Después de todo está escrito en las estrellas”, dijo John Lennon hace ya demasiado tiempo. Quizá tenía la certeza de algún secreto que no reveló. Y hacia allí van ellas de tanto en tanto, hacia las estrellas, como si se tratase de la cuestión más elemental del mundo. –
MAS INFO SOBRE ESCALADA EN LA ZONA:
-Bariloche vertical (Pablo Pontoriero /Rosana Rechenq)
barilochevertical.blogspot.com
– Guía de escalada del cerro Catedral (Rolando Gariboti)
– Club Andino Bariloche
www.clubandino.org
LAS “ARAÑAS DE LECCO”
El título de la nota propone un pequeño juego a la memoria, que homenajea a las actuales mujeres escaladoras y los originales ragni, las arañas italianas, que alguna vez alcanzaron la cima del cerro Torre, como Casimiro Ferrari, Mario Conti, Daniele Chiappa y Pino Negri, el 13 de enero de 1974.