Editar una revista durante una década es una tarea que se traduce en una ecuación en el que el todo es mucho más que la suma de todas las partes. El concepto se comprende si se tiene en cuenta que el ámbito de AIRE, su propio contexto, es la Patagonia, un territorio que admite todo tipo de relatos y de recorridos, desde el mítico o histórico hasta el turístico o productivo. La idea de AIRE es, precisamente, reflejar todo ese universo inconcebible de miradas, proyectos y desarrollos. Pero la Patagonia no es solamente una palabra en un mapa. La Patagonia no es sólo un milagro de la cartografía que avanzó desde esa terra australis incógnita hasta convertirse en un territorio concreto y específico al que administran dos Estados y en el que vive, sueña y trabaja gente. Desde este lado de la Cordillera de los Andes, desde Bariloche, AIRE trata de convocar y de reflejar todas las pasiones de aquellos que viven en la Patagonia. La Patagonia, en definitiva, le pertenece al mundo, a todos aquellos visitantes que estén dispuestos a sorprenderse, una vez más. La fiesta de AIRE en el Hotel Alma del Lago convocó a una pequeña muchedumbre que, desde múltiples miradas, decidió honrar al Dioniso patagónico que habita entre los lagos y montañas de este definitivo sur. Aquí, los ecos lejanos de aquel encuentro.
Agradecemos a todos los que participaron en este evento:
Hotel Alma del Lago, Rapa Nui, Patagonia Vinos, Congress Rental, Chandon, Bodegas Bianchi, Vino a Casa, Solo el Amor Salvará al Mundo y Luna de Oriente.