TXT: Cintia Soldatich
La moda de “brunchear” no es nueva. Sin embargo, cada día se populariza más tanto por los amantes del desayuno tardío como por la influencia de los nuevos horarios gastronómicos en tiempos de pandemia. Claro está, que quienes disfrutan de salir a distenderse y embelesar el paladar, no necesitan excusas ni costumbres a la hora de hacerlo.
El origen del brunch (contracción entre las palabras inglesas breakfast y lunch), se puede rastrear al siglo XIX como una costumbre de domingo pero que se hizo popular en la década de 30 en Estados Unidos. En esa época se hablaba mucho del brunch por las estrellas de Hollywood, que los domingos por la mañana, entre las 11 y las 13 horas, tomaban Bloody Marys para paliar las resacas de la noche anterior.
Si bien hay algunas divergencias sobre si fue un invento inglés o norteamericano, fue el escritor británico Guy Beringer quien lo presentó en un ensayo de un semanario, donde sugiere que el brunch puede ser una alternativa a los desayunos rápidos y pesados y las comidas posteriores a la misa. «El brunch es alegre y sociable», dice Beringer. «Se da la conversación. Alimenta el buen humor, te deja satisfecho contigo mismo y con tus semejantes, que te distrae de las preocupaciones de la semana y le haría la vida más feliz para aquellos que salen hasta tarde el sábado por la noche.»
En la Patagonia hay numerosos lugares para ir a la hora del brunch, refugiarse del frío otoño y por qué no, admirar paisajes dignos de una obra de arte. En esta nota, algunos lugares que pueden encontrar interesantes:
1 – Vertiente, café con ideas (Bariloche): Un café que cuenta con propuesta dulce y salada, variedad de huevos (se pueden pedir de distintas formas), jugos naturales y buen café. Un recomendado: La bruschetta de queso azul y jugo de y un detalle no menor: están realizadas con queso de leche de oveja, la receta original del queso azul. Además, si te gusta la receta podés comprar hormas pequeñas para llevar a casa. Son quesos de la Familia Green, una granja de Pehuajó. Y para los amantes del helado, también hay helados realizados con leche de oveja.
Imágenes @martincrosta para @aire.life
2 – Chiado (Bariloche). Un lugar con nueve años de historia en la ciudad, posee una de las vistas panorámicas más lindas al lago Nahuel Huapi, tiene muchísimas variantes para el brunch, es su especialidad de fines de semana, en total 17 opciones entre dulces y saladas para que lo armen a su gusto. Su fuerte es la hermosa terraza en verano, pero para estas fechas podés estar adentro que es lindo y acogedor. Un dato interesante: es Pet Friendly. Se recomienda reservar con antelación para asegurarse un lugar.
Imágenes de Chiado y @marco.braca
3- Antibes (Villa La Angostura). Como bien lo dicen su slogan es “la esquina del pueblo”, ubicado en la entrada de la Villa, Antibes ofrece dos estilos de brunchs muy completos: medialunas, tostadas con salmón, waffles, yogurt griego, panes caseros increíbles, sandwichería gourmet y además, cuentan con café de especialidad, y dos opciones de granos de café, un blend especial de la casa realizado a base de granos colombianos o sino pueden optar por “Illy” reconocido café tostado en Italia. Para quienes prefieran el té, Antibes, tiene una línea propia de té en hebras.
Fotos de Antibes Instagram