A más de 1400 metros sobre el nivel del mar, el diseño de la Casa Delgado, ubicada en el emprendimiento Las Pendientes, en el cerro Chapelco, implicó que la sumatoria de todos los argumentos estéticos y funcionales generaran una obra que jamás dejó de tener en cuenta la relación exterior/interior. El proyecto logró enfatizar una perfecta adecuación a las necesidades que por definición imponía el paisaje. El Lanín, agradecido.
La propuesta de la Casa Delgado implicaba diseñar una residencia de vacaciones a 1450 metros sobre el nivel del mar, en el emprendimiento de Las Pendientes, en el cerro Chapelco, en San Martín de los Andes. El lugar ofrece un panorama espectacular: el volcán Lanín se ofrece eterno y bellísimo ante los ojos de cualquiera dispuesto a sorprenderse, mientras que un bosque centenario de lengas abraza y le aporta calidez al espacio.
El terreno propiamente dicho proponía (y aún lo hace) una pronunciada pendiente orientada al Norte, circunstancia que determinó el primer concepto de diseño: potenciar las visuales irrenunciables con las que cuenta el lote, por lo que la decisión supuso, a partir de generosos “aventanamientos”, incorporar el exterior al interior en una sensible relación en la que el único sentido de la casa como tal es el abrigo.
También se utilizaron placas de piedra que se van despegando delicadamente del cuerpo de la obra a modo de corteza, lo que permite una “piel” más suave, el traslapo de la lenga, definiendo y articulando las visuales y, de alguna manera, modificando las fachadas hasta incorporarles casi un sentido escultórico. Además, y con una intención estrictamente funcional, el argumento estético también tuvo en cuenta la posibilidad de que todos los ambientes de la casa dispusieran de iluminación y ventilación natural.
Como el lugar, prácticamente único e irrepetible, ofrece la eventualidad de llegar esquiando hasta la mismísima puerta de la casa, se tomó la decisión de diseñar y definir un hall de doble entrada que permite, por un lado, llegar desde la pendiente lógica, mientras que la otra variante admite la posibilidad de acceder desde el jardín ubicado al frente de la vivienda. De todas maneras es indispensable señalar que durante el invierno el tránsito sólo se realiza en vehículos aptos para circular en lugares con mucha acumulación de nieve.
Para el diseño de los espacios interiores (con volúmenes muy simples e integradores de la función que contienen) también fue prioritario mantener la misma relación exterior-interior que mantiene el todo, entendido como una única unidad conceptual.
El proyecto se desarrollo en dos niveles. A nivel del acceso, se proyecto un hall que incluye un toillette de cortesía que, tal lo establecido, permite una entrada de doble crujía, desde dond se transita al estar/comedor/cocina y a la despensa y sala de máquinas. Desde este sector se accede al deck, donde se proyectó una pérgola y un hot tube. Hacia el otro sector se desarrollan los dormitorios, uno principal y otro de huéspedes, ambos en suite.
En el nivel inferior se planteo el play room, que funciona además como dormitorio alternativo. El conjunto se complementa con un volumen separado de la casa destinado a cocheras y guardado. La idea motora de la obra, lograda y consumada con creces, fue crear y generar un refugio acogedor y cálido en el que vivir gratos momentos con el Lanín como testigo.
Los accesos son muy vidriados para que actúen como una transición entre el exterior y el interior. El techo vidriado de este sector acentúa el concepto. Los materiales de las fachadas, particularmente, se resolvieron con piedra, madera y vidrio como únicos argumentos del lenguaje arquitectónico, todos dispuestos en “frases simples” pero de fuerte contenido escultórico. Los volúmenes simples de la fachada del contrafrente, además, se integran al paisaje en forma silenciosa. No compiten con el paisaje. Se complementan con él. Un “lucernario” refuerza la relación exterior/ interior, con lo que se logró una integración del paisaje a la cotidianeidad del uso, una manera más de enfatizar los conceptos primordiales del diseño.
INTERIORISMO
En todo proyecto de Interiorismo es importante empezar teniendo una idea general del espacio donde vamos a trabajar y definir previamente criterios.
Es fundamental lograr una idea precisa y definir que uso le daremos a cada ambiente, sus necesidades y posibilidades concretas.
El buen diseño de un espacio debe contemplar usos y necesidades. (a destacar).
El proyecto de interiorismo para la Casa Delgado trasciende lo meramente estético para dar origen a lo que nosotros llamamos Interiorismo Fusión.
Interiorismo Fusión es una forma particular de ambientar un espacio, a través de ciertas pautas, composición, formas, colores, muebles e incluso cierta arquitectura a la que esta vinculada, que en éste caso representa y refleja características propias del paisaje.
Buscamos lograr un entorno agradable y armonioso, un ambiente personal, grato y funcional, recurriendo a la manipulación del volumen espacial y liberando dicho espacio de todo elemento perimetral que pudiera generar un obstáculo; de ésta forma centralizamos el mobiliario para destacar la amplitud de los ventanales que, a forma de cuadro, destacan el paisaje .
La decoración como disciplina proyectual, como recurso estético no se trata de elementos colocados aleatoriamente, por el contrario, se basa en el compromiso con nuestra calidad de vida, nuestro bienestar, anhelos y expectativas… –