TEXTO AIRE
FOTOS FRANCISCO BEDESCHI
Los viejos caminos mayas, inmensamente ricos en historias, sabidurías y leyendas, proponen una opción diferente. Se trata de establecimientos spa all inclusive de extraordinaria calidad y servicio: admiten y plantean el nudismo como una posibilidad, por lo que muchos de ellos no admiten la presencia de niños. El paisaje de la Riviera Maya mexicana es bellísimo: el Mar Caribe por un lado y la selva tropical en todas partes. El fotógrafo de AIRE, con su pasaporte sellado y timbrado en todos los idiomas del planeta, también estuvo allí, en Tulum.
El universo maya conmueve desde el fondo de los tiempos. Su cosmografía incluyó la poesía y la leyenda con el extraordinario Popol Vuh. El origen del mundo de los mayas está allí y data del Siglo XVI, aproximadamente. Pero el Mar Caribe, plagado de historias, heroes, piratas y filibusteros es uno de los múltiples rostros que asume la belleza. En la zona de Tulum y sus proximidades, en el circuito que integra la famosa Riviera Maya mexicana, una serie de spa all inclusive ofrecen una serie de alternativas modernas, exclusivas y particulares para todos aquellos que deseen disfrutar del tiempo (de su propio tiempo) y de las privacidades de la soledad y la intimidad. Se trata de una serie de establecimientos (Cabañas Copal, Azulik o Zhara por ejemplo) que imponen un concepto diferente: se trata de sitios que admiten el nudismo, por lo que en algunos no está permitida la presencia de niños. Todos ellos, que son gay friendly, además, no sólo gozan del impresionante clima del Caribe sino que además están especialmente construidos para disfrutar del espectáculo que propone el panorama, con el océano enfrente y la selva tropical alrededor.
El concepto supone respetar la diversidad de criterios y de elección. En este marco, la idea es ofrecer servicios y posibilidades de notable nivel que se basan en valores como “amor”, “pasión”, “audacia”, “actitud positiva”, “sinceridad”. La oferta incluye tratamientos especiales como masajes, tratamientos faciales, exfoliación corporal, terapias capilares, baño sauna maya espacial, que combinan ideas (presocráticas, incluso) como el agua o el fuego, que purifican la mente, el cuerpo y el alma.
El clima de la Riviera Maya, por lo general, es cálido y tropical, circunstancia que transforma a los spa mayas en sitios que ofrecen un verano permanente. La idea es disfrutar del entorno en cabañas situadas frente al mar, siempre acompañados por el murmullo constante de las olas y el azul infinito del cielo y el mar. Es imposible no participar de las actividades que propone este maravilloso microcosmos: el día plantea explorar los arrecifes de coral circundantes en kayak
( con equipo de snorkel incluido para observar el fondo del mar), recorrer la selva tropical para observar animales autóctonos o descubrir los antiguos sitios arqueológicos de la cultura Maya que aún existen en la zona. Tomar sol sin hacer nada, en medio de un envidiable silencio, es también una inmejorable opción. O relajarse y recibir un servicio de masajes especiales en su propia habitación. O experimente con el reiki. O con lo que quiera. Mejor vaya, vea y pásela como nunca. La idea es amplia y absolutamente democrática. El concepto va más allá de tiempos y geografías. Es armónicamente universal y supone no perder jamás la capacidad de disfrutar. –
Más info:
– www.ecotulum.com
– www.eco-res.com
– www.maya-spa.com