GASTÓN GAUDIO :: Un genio irrepetible

GAUDIO

Gastón Gaudio es uno de los tenistas más talentosos que haya pisado jamás una cancha de tenis (si es de polvo de ladrillo, mejor) No sólo es genial ahora, que está casi a un paso del retiro: siempre lo fue. Como los grandes poetas, una cuota artística e impiadosamente autodestructiva lo llevó a exigirse siempre al máximo, incluso sin reconocer sus méritos. Su revés a una mano “su revés paralelo es infinitamente bello y preciso- está considerado uno de los mejores de la historia y sus condiciones siempre fueron elogiadas por todos. Incluso respaldadas por las estadísticas, cuyos números no son malos en absoluto: de acuerdo a los datos que aporta la ATP ganó 270 partidos oficiales y perdió 196, fue quinto en el ranking mundial en abril de 2005, ganó (también en premios oficiales) más de 6 millones de dólares y obtuvo 8 torneos (todos sobre polvo de ladrillo), entre ellos su logro máximo, Roland Garros 2004, cuando venció en la final a Guillermo Coria por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6. Los otros fueron el tradicional Conde de Godó en 2002 (venció a Albert Costa), Mallorca 2002 (sobre Jarkko Nieminen), Viña del Mar 2005 (versus Fernando González), Buenos Aires 2005 (Mariano Puerta), Estoril 2005 (contra Tommy Robredo), Gstaad 2005 (Stanislas Wawrinka) y Kitzbí¼hel 2005 (Fernando Verdasco) También perdió otras ocho finales, todas sobre clay. Pero no parece ser suficiente para el gran Gaudio, el extraordinario tenista Gastón Gaudio que desmitificó sus propias dudas existenciales en vivo y en directo al exorcizar sus miserias y angustias en público (pero como si nadie más que él pudiese escuchar su descomunal soliloquio) en cualquier cancha del mundo: siempre dijo que se pasará la vida tratando de entender cómo él (justamente él…) pudo ganar el Abierto de Francia y lo primero que pensó luego de la final con Coria, cuando llegó al vestuario y todos lo felicitaban, fue que él debía ser “el peor campeón de Roland Garros de la historia”.
Sus gritos y exclamaciones lo humanizaron, como la “vuelta olímpica” saludando al público y “chocando las manos” luego de la gloria parisina y, al mismo tiempo, le otorgaron una característica especial: lo “llamaron” por celular en medio de un partido en Viña del Mar y en Wimbledon 2004, en un juego de primera ronda, que perdió, gritó: “A mí no me tendrían que dejar entrar más acá. ÓEs una vergí¼enza que me dejen jugar!” (hacía un mes que había ganado en París…) En Roland Garros 2006, contra Egveny Korolev, además, quedó para la posteridad un alarido suyo que se ha transformado en un pequeño himno: “!Qué mal que la estoy pasando” (y eso que ganó…) En la final que perdió contra Rafael Nadal en Stuttgart 2005, en un cambio de lado, le dijo: “Me matás cuando hacés esa carita. No te hagas el vivo, no pongas carita”. Y Nadal respondía, sorprendido: “Pero no te he hecho nada” (se llevan muy bien, a pesar de la referencia) ” ¿Qué hago aquí? Me quiero ir a mi casa”, gritó un par de veces mientras no le encontraba la vuelta a un partido contra el ruso Mikhail Youzhny. Otro día, cualquiera, se castigaba por ser “tan choto sacando” y se reía de sí mismo luego de ganar un punto de casualidad: “Me daba vergí¼enza. Gané un punto pegándole con no sé qué de la raqueta y me tenté. No podía parar”.
Gaudio fue siempre terriblemente honesto e irónico (la ironía es uno de los rostros de la inteligencia) al opinar, incluso de sí mismo: en el Masters que se disputó en Shangai en 2005 perdió 6-0 /6-0 contra Roger Federer y allí tampoco hubo lugar para la hipocresía, sí para la admiración, la certeza y la autoexigencia: “Olvidate, no hubo partido. Me dio una clase y chau. No puedo decir nada más. Estando ahí adentro es lo mismo perder 6-0- 6-0 que 6-2- 6-2, así que vámonos lo antes posible, pensé…”. No es una frase, no es una pose: Gaudio es un talentoso que se siente cómodo (y está cómodo) en tanto asume su franqueza, la hace pública y se explaya como lo que realmente es, un genial, incomparable, descomunal e increíble tenista, poéticamente despiadado consigo mismo. Gaudio, el que no necesita disfraces, el que admite la derrota si jugó bien y el rival fue mejor. Gaudio, el antihéroe, un tipo con el que es posible sufrir lo indecible cuando la tira afuera porque querés que gane siempre y que todos sus golpes sean golazos. Abrazo y gracias, Gato. –

Entre lo relativo y lo absoluto
* Gastón Gaudio es uno de los tres tenistas argentinos que ha ganado un título de Gran Slam. Los otros son Guillermo Vilas (Roland Garros 1977, US Open1977, Australia 1978 y 1979) y Juan Martín Del Potro (US Open 2009). Vilas, además, logró un Masters (1974, venció a Illie Nastase), privilegio que comparte con David Nalbandián (2005, frente a Roger Federer).

Gaudio y las siete victorias de París 2004
* Guillermo Cañas (6-2, 2-6, 4-6, 6-3, 6-2)
* Jiri Novak (2-6, 6-4, 6-4, 5-7, 6-3)
* Thomas Enqvist(6-0, 6-4, 6-7, 6-4)
* Cuarta ronda: Igor Andreev (6-4, 7-5, 6-3)
* Cuartos de final: Lleyton Hewitt (6-3, 6-2, 6-2)
* Semifinal: David Nalbandian (6-3,7-6, 6-0)
* Final: Guillermo Coria (0-6, 3-6, 6-4, 6-1, 8-6)

Leave A Reply

Your email address will not be published.