Fotos Francisco Bedeschi
En esta época del año, la postal en la Patagonia no estaría completa sin las actividades y deportes que pueden practicarse en lagos y ríos. En esta nota, recorremos los mejores lugares donde hacer rafting, kayak y pesca deportiva en el sur de Argentina y Chile.
En época estival, los espejos y cursos de agua de la Patagonia se convierten en los escenarios ideales para disfrutar de los deportes y actividades recreativas. Además, nada mejor que estar cerca del agua para combatir las altas temperaturas y disfrutar del increíble entorno patagónico en movimiento.
Kayak, rafting y pesca con mosca son algunos de los principales deportes que pueden realizarse en estas latitudes, en distintos escenarios naturales y con diferentes grados de dificultad. Antes de realizar alguna de estas actividades, siempre es recomendable informarse apropiadamente acerca de los aspectos de seguridad, nivel de conocimiento o estado de salud requeridos, además de lugares y prestadores habilitados para disfrutar al máximo y evitar imprevistos.
Rafting al sur de Chile
El río Liucura (Región de la Araucanía) presenta rápidos de clase II para la práctica de rafting. En su parte superior su caudal es mayor y la inclinación de sus rápidos, más pronunciada. Sus descensos más destacados son: Salto del Chucho, La Garganta Del Diablo, Salto Del Feo y La Última Sonrisa. La salida tiene una duración de tres horas y media, aproximadamente.
El río Espolón (Región de los Lagos) se caracteriza por la tranquilidad de sus aguas blancas que, a pesar de serpentear por increíbles valles verdes, no tiene descensos rápidos, lo que hace que sea ideal para disfrutar de una tranquila bajada, sin grandes sobresaltos. En su recorrido hay once rápidos de baja intensidad (clase II), entre ellos los más destacados son: La Olla, Tucullon, Mil Rocas, Remolinos y La Entrada. También en la Región de los Lagos, y como uno de los grandes atractivos de la Carretera Austral, el río Futaluefú es dueño de caudalosas aguas y magníficos rápidos, en especial entre sus angostos cañadones donde el agua color turquesa explota con fuerza entre las rocas. Esto lo convierte en un gran atractivo para exponentes del rafting de todo el mundo por sus rápidos clase III, IV y VI. Todos los veranos se celebra el célebre “Futafest”, que reúne a los mejores atletas del mundo en una competencia que reúne deporte, diversión y naturaleza.
El río Baker (Región de Aysén) nace del Lago Bertrand y es considerado el más caudaloso de Chile con fuertes cascadas y corrientes de agua (clase II y III). Es alimentado por los infinitos deshielos que se producen en Campos de Hielo Norte que recorren sus aguas hasta Caleta Tortel. Este río entrega una experiencia única a los amantes de las grandes emociones que podrán disfrutar además de la flora y fauna de su entorno.
El río Serrano (Región de Magallanes) se encuentra en el Parque Nacional Torres del Paine. La práctica de rafting en sus aguas tranquilas (clase II) es una clásico para quienes visitan la región y quieren disfrutar de su espectacular escenario natural en movimiento.
Aguas blancas en la Patagonia argentina
Uno de los lugares más destacados del sur argentino para la práctica de rafting es sin duda el río Aluminé, en el norte de Neuquén. Tal es así, que sus características han sido meritorias para la realización de la próxima edición del Mundial de Rafting en noviembre de 2018. La sección del circuito Aluminé Superior comienza en el paraje Lonco Lua, a 40 kilómetros de la localidad Aluminé, donde el arroyo del mismo nombre empalma con el río Aluminé. Su recorrido es de aproximadamente 15 kilómetros, finalizando en la Isla del Castrón. El grado de dificultad es III y IV, el de mayor exigencia a lo largo del río. El recorrido se puede realizar solamente entre septiembre y marzo, debido a que el caudal disminuye en invierno, haciendo imposible su navegación en algunos sectores. Algunos rápidos conocidos son El Tobogán, Cheuquellan, El Cañadón y Waikiki. El Circuito Abra Ancha es la sección del río Aluminé más accesible para realizar por toda la familia pero que al mismo tiempo contiene varios rápidos que la convierten en una sección muy divertida. Se puede realizar durante todo el año. El recorrido es de 6 kilómetros, con grados II y III de dificultad.
En San Martín de los Andes el río Hua Hum cuenta con muy buenas condiciones para hacer rafting. El río presenta sectores de clase II y III, dependiendo de la época del año. Algunos tramos de los ríos Chimehuín, Caleufú, Quilquihue, Limay y Neuquén -estos dos últimos en sus nacientes-, también cuentan con buenas condiciones para la práctica de este deporte.
A 70 kilómetros al sur de Bariloche, en la provincia de Río Negro, el río Manso ofrece una experiencia memorable para quienes deseen disfrutar de un día de pura adrenalina. Río abajo, se atraviesan un total de quince kilómetros de rápidos (clases II a IV), cañones y valles rodeados de altas cumbres y exuberante vegetación, hasta llegar al límite con Chile.
El río Corcovado, a 96 kilómetros de la ciudad de Esquel, provincia de Chubut, presenta una dificultad de clase II y III. Es un río de aguas cristalinas custodiado por alerces, cipreses y picos montañosos que ofrece además de una vista panorámica increíble. Las excursiones parten desde la ciudad y cuentan con guías y equipos apropiados para aprovechar al máximo toda la jornada. Se puede realizar una bajada de 2 horas o una excursión de día completo, recorriendo unos 17 kilómetros. Otra opción para deportistas con experiencia es la que recorre 10 kilómetros con dificultad clase IV y termina en la frontera con Chile.
Remando al sur de Chile
La Patagonia chilena se ha convertido en un destino internacional de aguas blancas. Desde el impactante valle del Futaleufú a las bellísimas cascadas de Pucón, hasta las grandiosas corrientes del río Baker. Hay muchos ríos y lagos muy interesantes para quien desea remar en un entorno natural privilegiado.
En la Región de la Araucanía, en las inmediaciones de Pucón, el río Trancura y los lagos Caburgua, Calafquén, Conguillío y Riñihue son sitios ideales para la práctica de kayak. La Playa Grande del lago Villarrica y las aguas del río Toltén son especiales para iniciarse en este deporte por sus aguas tranquilas.
En la Región de los Ríos, una buena alternativa es realizar los programas aventura en la Reserva Biológica Huilo Huilo que incluyen excursiones en kayak en el río Fuy en un deslumbrante entorno natural.
La Playa Petrohué, ubicada dentro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales (Región de los Lagos), es un lugar tranquilo para la práctica de kayak en sus distintas modalidades. Otra buena alternativa es Playa Hermosa, cerca de Puerto Varas, a orillas del lago Llanquihue. En el mismo sector, los amantes de kayak también pueden optar por las excursiones que se organizan en el río Maullin. Quienes ya tengan una buena técnica en el manejo del kayak y quieren ir por más adrenalina, pueden elegir las aguas del famoso río Futaleufú, en la Carretera Austral, que presenta un gran caudal de agua y rápidos muy desafiantes.
En la Región de Aysén, los principales destinos para la práctica de kayak son: lago General Carrera, lago Bertrand, Río Baker, los fiordos y canales en Tortel. Y más hacia el sur, en la Región de Magallanes, el río Serrano.
Kayak en la Patagonia argentina
Las características de los espejos y cursos de agua del sur de Argentina, sobre todo de la región cordillerana, hacen del kayak una actividad para disfrutar todo el año y conectarse con su privilegiada naturaleza.
En la región norte de la Patagonia, la provincia de Neuquén cuenta con una gran variedad de espejos de agua para la práctica de este deporte en todas sus modalidades (travesía, sit on top, etc). Las localidades de Villa la Angostura, Villa Traful, San Martín de los Andes, Junín de los Andes, Villa Pehuenia, Chos Malal y Andacollo cuentan con esta actividad dentro de su oferta turística. También han ampliado su oferta a este deporte: Plottier, Senillosa y Neuquén Capital, en aguas del río Limay, el curso de mayor caudal de provincia neuquina.
En la provincia de Río Negro, los lagos cordilleranos como Nahuel Huapi, Moreno, Gutiérrez, Mascardi, Fonck, Hess, Roca y Guillelmo son algunos de los principales destinos para la práctica de kayak en distintas modalidades, por la claridad de sus aguas y la belleza de su geografía.
Más al sur, en el Parque Nacional Los Alerces en la provincia de Chubut, las aguas frías y cristalinas de los lagos Futalaufquen, Rivadavia, Krüger y Verde y del río Arrayanes, esperan a los amantes de la aventura con el kayak de travesía. Es posible encontrar propuestas para realizar salidas cortas de algunas horas o bien programas de una semana, remando en estos cursos de agua.
En busca del pique al sur de Chile
La Región de la Araucanía es, de algún modo, el comienzo del sur de Chile, donde pueden encontrarse grandes extensiones de bosques nativos e innumerables ríos, lagos y lagunas ideales para la pesca deportiva.
El lago Caburgua (Región de la Araucanía) se encuentra a 24 kilómetros de Pucón. Está rodeado de grandes bosques y los volcanes Llaima y Villarrica. Es ideal para la práctica de pesca con mosca desde su costa. Trucha arco iris, pejerrey y carpa son las especies que pueden ser capturadas en sus aguas.
El río Pedregoso es caudaloso y presenta fuertes corrientes. Tiene un fondo de bolones que lo convierte en un lugar ideal para la pesca con mosca y desde la orilla, donde se puede disfrutar de su bello entorno. Trucha arco iris, salmón atlántico y salmón coho son las principales especies que pueden ser capturadas en estas aguas.
La Región de los Ríos se caracterizada por su majestuosa Selva Valdiviana, volcanes, centros termales, ríos, lagos y paisajes agrícolas. Esta variedad de escenarios permite a sus visitantes practicar diversas actividades y deportes en contacto con la naturaleza. La pesca deportiva, en sus distintas modalidades, es una de los atractivos más destacados de la región. Varios de los cursos de agua están protegidos y la devolución es obligatoria (catch and release).
El río Calcurrupe es considerado unas de las cunas de la pesca con mosca en Chile. Este río amplio de aguas caudalosas y cristalinas mantiene todo el año un buen nivel de agua. El comienzo de la temporada es una época ideal para la pesca de grandes ejemplares de truchas farios y arco iris. A mediados de la temporada comienzan a registrase los primeros remontes de grandes salmones chinook, los que llegan a desovar en este río y en algunos de sus afluentes. El final de la temporada está marcado por la crecida del río, producto de las primeras lluvias del otoño y con las que llega gran cantidad de salmones migratorios.
Impactantes paisajes que incluyen lagos, bosques y volcanes caracterizan a la Región de los Lagos, territorio al que llegan cientos de pescadores cada temporada. El río Futaleufú es uno de los spots más buscados por los amantes de la pesca. Por este río remontan los salmones chinook y se pueden pescar también truchas farios, arco iris y algunas fontinalis.
Con su infinidad de arroyos, ríos, lagos y lagunas de aguas puras y cristalinas, la Región de Aysén es un verdadero paraíso para la práctica de la pesca deportiva.
El río Mañihuales está considerado uno de los ríos más hermosos de la Carretera Austral, la pesca en sus orillas es de excelente calidad, por lo que se recomienda practicar la técnica de mosca y lanzamiento. Su fondo de bolones, también presenta troncos sumergidos, que se transforman en una trampa natural para trucha arco iris y trucha marrón.
La Región de Magallanes es un área remota donde las distancias, vías de acceso y condiciones climáticas son más extremas. En los alrededores de la laguna Parrillar existe una gran oferta de servicios ligados a la pesca, deporte que puede practicarse en sus aguas con técnicas de mosca desde la orilla o embarcados siempre respetando la norma de devolución obligatoria. La trucha de arroyo es la especie más buscada en este lugar.
El río Serrano tiene 38 kilómetros de extensión, se forma a partir de importantes derrames de agua del Campo de Hielo Sur por lo que cuenta con una serie de pequeñas lagunas conectadas que lo transforman en un verdadero paraíso para la pesca con mosca de trucha marrón y salmón chinook.
En busca de las mejores truchas
La Patagonia argentina es considerada un verdadero paraíso de la pesca con mosca, convirtiéndose en uno de los lugares más reconocidos para esta actividad en todo el mundo.
Al sur del territorio neuquino, en la cuenca del río Limay, se encuentra la afamada boca del Río Chimehuín (recientemente declarada Área Protegida Provincial), cerca de Junín de los Andes. Otros sitios de interés son: la boca del río Correntoso, con desembocadura en el lago Nahuel Huapi y la boca del río Limay. Otros destinos importantes pertenecientes a esta cuenca son los ríos Traful, Collón Curá, Malleo, Caleufu, Aluminé, Quilquihue y Quillén. Los lagos Lácar, Huechulafquen, Lolog, Traful, Espejo y Aluminé albergan truchas de gran tamaño, que pueden llegar a los 15 kilos. Cerca de Caviahue los pesqueros más reconocidos son el río Agrio y algunos de sus afluentes como el arroyo Hualcupén y Codihue, junto a la laguna Trolope.
Dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi hay gran cantidad de lagos ideales para la pesca deportiva. El más importante es, justamente, el cual le da su nombre: Nahuel Huapi. Este espejo de agua de gran profundidad y extensión tiene siete diferentes brazos, cada uno con características particulares. Contiene grandes truchas, principalmente arco iris y marrones y, en menor cantidad, fontinalis.
A 11 kilómetros de Bariloche se encuentra el lago Gutiérrez, una buena opción de pesca en días ventosos, debido a sus bahías protegidas del viento. Está rodeado de hermosos paisajes y es un excelente pesquero, pudiéndose capturar truchas marrones, arco iris y fontinalis.
En el lago Moreno, a 16 kilómetros de Bariloche, se puede pescar todo el año. Ofrece muy buena pesca de truchas arco iris, percas y fontinalis.
El lago Guillelmo está a 35 kilómetros de Bariloche. Los botes a motor no están permitidos por lo que sólo pueden utilizarse botes a remo. La trucha fontinalis es abundante aquí, además de arco iris.
El lago Mascardi se encuentra a 30 kilómetros al sur de Bariloche, un lugar de gran belleza por el color de sus aguas y la majestuosa vista al Cerro Tronador. Este espejo de agua alberga tres variedades de truchas: arco iris, marrón y fontinalis.
Más al sur, los espejos y cursos de agua del Parque Nacional Los Alerces -principalmente, el río Corcovado- ofrecen especies como el salmón encerrado, trucha marrón, trucha de arroyo, trucha arco iris y el salmón del pacífico que congrega a pescadores de todo el mundo en este rincón de la Patagonia. Entre las especies nativas de la zona, que también cuentan con valor deportivo, se destacan las percas y el pejerrey patagónico.
En la provincia de Santa Cruz, el río homónimo permite en su desembocadura -única en su tipo en el Atlántico-, la captura de la trucha steelhead, de gran valor deportivo. En tanto, los lagos Argentino, Los Antiguos y Roca son lugares aptos para la pesca de trucha arco iris y de lago. Los más aventureros podrán llegar a las remotas Lagunas Encadenadas o al Lago Strobel para capturar ejemplares de gran tamaño.
Finalmente, en Tierra del Fuego los pescadores llegan a las aguas prístinas de Río Grande en busca de dignos ejemplares de trucha marrón. Debido al hábitat rico en nutrientes y escaso de depredadores, las truchas marrones alcanzan un peso de hasta 15 kilos. Por eso, resultan siempre muy complejas de pescar: para hacerlo es necesario poseer gran habilidad con la mosca, atender a las cambiantes condiciones del río y estar preparado para una difícil batalla.