Victoria de la Puente y Nehuén Rapoport forman Arroyito Dúo. Ambos son egresados de la carrera de Folclore de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, donde se conocieron y emprendieron el camino de la vida y la música, juntos. ¡Te invitamos a conocer a estos jóvenes músicos patagónicos!
El aislamiento preventivo y obligatorio los sorprendió en la ciudad de Buenos Aires y cambió radicalmente sus planes para este año, cuando estaban a punto de partir hacia Europa para realizar una nueva gira. Sus días transcurren dándole forma a las canciones que integrarán su tercer disco, el que grabarán este año. Mientras eso sucede, aprovechamos para conversar con ellos acerca de sus inicios en la música y el futuro del dúo.
-¿Cómo se iniciaron en la música?
-Victoria: En mi casa había un piano de un amigo muy querido de mis padres, que tuvieron la genial idea de ponerlo en el cuarto de los chicos. Siempre lo tuve para jugar, con mucho cuidado. De pequeña empecé con una pedagoga que se llama Pepa Vivanco, que fue docente de la Escuela de Música Popular de Avellaneda, de donde egresamos. Mi familia es del interior, y como buenos provincianos viviendo en la capital, se hacían unas peñas en casa, donde terminábamos bailando arriba de la mesa. Ese fue mi entorno, las juntadas con las guitarreadas.
-Nehuén: Siempre hubo instrumentos en casa. Me leventaba y en el living había una batería o una guitarra eléctrica en el estuche, la veía e investigaba un poquito. Esperaba la clase de piano de mi papá. Y cuando terminaba, ponía ruidos raros en el piano. Para mí en ese momento, juego y música eran lo mismo. A las 17 años unos amigos necesitaban un bajista para una banda de folclore y mi hermano había dejado un bajo, así que empecé con ese instrumento. Mientras tanto, también estaba en el Coro Municipal de Laura Estévez que fue el lugar donde me formé en Bariloche.
-¿Cuál fue el punto de partida de Arroyito Dúo?
-Nehuén: Todo el proyecto salió a partir de la necesidad de ambos de romper la estructura de muchos años de estar estudiando y trabajando. Fueron años muy intensos. Tuvimos la necesidad de hacer algo distinto y de viajar. En 2014 comenzamos el viaje por el norte de Argentina. Hicimos nuestro primer demo y video. En nuestro repertorio había algunas composiciones mías y versiones de canciones trabajadas por nosotros. El viaje duró 18 meses desde Argentina a México, fue una experiencia muy enriquecedora. Cuando volvimos a Bariloche, ya estábamos decididos que éste es el proyecto de vida que queremos y vamos a mantener.
-¿Qué significó para ustedes todo lo vivido en el viaje por Latinoamérica?
-Victoria: Fue una experiencia muy intensa y muy necesaria para nosotros como artistas, músicos, como latinomaericano para reconstruir la hermandad musical y humana que existe. Hace unos días justo mirábamos la biografía de Charly García, que termina con una frase que dice la música te salva. Durante el viaje, tuvimos esa sensación, al estar lejos de nuestra casa, lejos de nuestra zona de confort. Muchas veces llegábamos a una terminal y al hablar con la gente del lugar, teníamos la oportunidad de contarle nuestra historia, la razón por la cual estábamos haciendo la experiencia. En ese sentido, la música fue un abrepuertas increíble y una oportunidad de dar lo mejor.
-Nehuén: Pudimos conocer Latinoamérica que era nuestro objetivo. A nivel musical, pudimos contar la historia del folclore argentino y ellos nos contaban del folclore de su país. Fue un intercambio alucinante.
-A partir de ahí comenzaron a realizar giras por Europa, ¿cómo fue esa experiencia?
-Nehuén: En nuestra a vuelta a Bariloche, empezamos a organizar las giras europeas. Fuimos preparados musical y emocionalmente. Nos dimos cuenta que la música es un lenguaje, que más allá de no entender el idioma, la melodía y la armonía conectan y comunican igual. Es una experiencia que nos hace muy bien, nos hace crecer musical y humanamente. Nos lleva seis meses organizar una gira por Europa, nos saca de nuestra zona de confort pero queremos hacerlo como una forma de vida.
-¿De qué manera los “alimenta” a nivel creativo vivir en Bariloche?
-Victoria: Para mí que me crié en Buenos Aires, una ciudad tan acelerada y loca, Bariloche me dio una percepción del tiempo más lenta, más sensitiva. Más cercana a las emociones, a la energía que lleva cada momento del año en relación al proceso natural en el que estás inmerso. Eso nos dio una inspiración hermosa para componer, viviendo en Bariloche comenzamos a componer juntos. Homenajeando a esa geografía increíble. Ese tiempo también nos permitió crear esos sueños e imaginar un viaje a Europa, con las características con las que lo veníamos haciendo. Este año no se pudo pero el año que viene sí se podrá, esperamos. Desde el primer viaje, fuimos acomodando mejor el trabajo de gestión y esa forma de vida.
Sentimos que estamos encontrando la voz en esas canciones que tienen que ver con el lugar en que vivimos, la tierras patagónicas y el folclore. (Nehuén Rapoport)
-¿Qué diferencias hay entre los dos primeros discos y el que están preparando ahora?
-Nehuén: Antes eran composiciones mías, música y letra. Y la Victu trabajaba a partir de lo que yo hacía. Era componer una canción y mostrársela a ella primero. Es el momento que la canción está desnuda. Siempre es difícil mostrar algo nuevo, porque es una canción que va a ser trabajada. En cambio, este disco es el primero compuesto de a dos, con Victoria armando las letras. Eso cambió muchísimo. Hay otras palabras, otro decir. Yo siempre haciendo la música. Con un texto que ya tiene su propio ritmo, trabajo de una manera distinta la canción. Estamos super ilusionados de grabar.
Victoria: A mí me gusta porque es mucho más genuinamente de a dos. De la otra forma también porque uno comparte. Pero acá hay una parte de cada uno y hay un riesgo más importante, estamos contentos de que sea así. Este disco es un retrato del dúo en un sentido muy cabal.
El espíritu de Arroyito es buscar la transformación constantemente. (Victoria de la Puente)
-¿Sienten que este nuevo disco será el más representativo del dúo?
Nehuén: Este material es Arroyito Dúo hoy en día, por cuestiones artísticas, por todo lo que vivimos en estos años, sentimos que está plasmado en estas canciones. Sentimos que estamos encontrando la voz en esas canciones que tienen que ver con el lugar en que vivimos, la tierras patagónicas y el folclore. Escribir de folclore del sur nos ilusiona un montón. Y la canción como género también. Los dos somos del folclore pero también de la canción, con nuestras influencias. En el nuevo disco sumamos como productor musical a un barilochense que ahora vive en Mendoza, Mario Galván. Estamos trabajando las canciones con él, es una escucha totalmente distinta.
Victoria: Mario es un amigo muy querido y alguien a quien respetamos muchísimo, él hace una primera escucha, trabajamos en los arreglos instrumentales, en sugerencias de instrumentación para algunas canciones.
-¿Cómo arman el repertorio para una presentación en público?
Nehuén: Tratamos de no idealizar ninguna canción, sea propia o de otro autor, porque son como mini personitas y queremos poder darle un lugar y hacerlas transitar. Si hacemos una canción es porque nos gusta, valoramos el estilo musical del artista.
Victoria: Desde hace un tiempo tratamos de variar nuestros repertorios, ahora con temas nuestros. El espíritu de Arroyito es buscar esa transformación constantemente. Al atravesar distintos escenarios en diferentes contextos socioculturales, también cada canción adquiere su propio relieve, a veces hasta inesperado. Empezamos una canción pensando que va a pasar rápido y por ahí fue la canción de ese día. Hay que estar abiertos a las sorpresas que te da la música.