Texto: Lala Caffarone - Comité Ciudades Hermanas Aspen
La belleza natural de Bariloche y de Aspen es una de las cualidades que nos unen como ciudades hermanas. Es fuente de inspiración para nuestros artistas. Inspiración, belleza y creatividad que dejamos fluir entre nuestras comunidades intercambiando arte, que es representación de nuestra cultura y nuestro sentir, expresado en colores, formas, texturas, luces y sombras. Un idioma en común.
En esta oportunidad, dentro del marco de intercambios de Ciudades Hermanas Aspen – Bariloche, recibimos la visita de la artista y gestora Genna Moe, quien se desempeña como directora ejecutiva de “The Art Base”, un centro comunitario de arte en la localidad de Basalt, en las afueras de Aspen, Colorado.
Paula Fischer y Valeria Fiala, artistas barilochenses que participaron de intercambios artísticos en Aspen en 2014 y 2016, respectivamente, fueron las encargadas de organizar un interesante cronograma de actividades en nuestra ciudad. Las que se desarrollaron entre el 28 de septiembre y el 3 de octubre, con la colaboración de la Asociación de Artistas Plásticos de Bariloche (AAPB) y de los comités de Ciudades Hermanas de ambas ciudades.
Nuestra misión es fortalecer la relación entre nuestras comunidades a través del arte, compartiendo y apreciando la obra de nuestros artistas locales, intercambiando ideas y técnicas entre las regiones de Bariloche y Aspen, generando a su vez la expansión de oportunidades artísticas.
Genna Moe tiene mucho que aportar al respecto. En la Escuela Municipal de Arte La Llave ofreció la charla “Apoyo y valoración de la actividad cultural en las comunidades”, donde expuso su convicción acerca del poder transformador del arte en las comunidades y explicó cómo las artes mejoran el desempeño académico, fortalecen la economía e impulsan el turismo, provocando un impacto social. El centro cultural que ella dirige se propone fomentar la expresión creativa en las artes visuales para todas las edades y habilidades, brindando una base de operaciones para los artistas locales a través de educación, exhibiciones y eventos que apoyen y estimulen la vitalidad de la comunidad. “Pensé que habría más galerías de arte en la ciudad de Bariloche y espero haber ayudado a los artistas locales a pensar con creatividad acerca de la autogestión y captación de fondos para que puedan tener más espacios de arte en el futuro”, comentó Genna, percibiendo la necesidad de un centro cultural en esta ciudad y el interés de los artistas en el tema. “Me encantó ver tanto arte urbano. La gente encuentra lugares para expresarse artísticamente, agregó.
“Cre-Arte es un tesoro de la comunidad. Me voló la cabeza”, fueron las palabras de la residente aspenina conmovida después de una extensa visita al centro eduactivo y cultural para personas con discapacidad. Fue emotivo ver a los alumnos participando de los distintos talleres y muy interesante la charla que mantuvo con uno de sus directores y fundadores Luis “Chicho” Suero, acerca de los medios para sustentar organizaciones de este tipo y las dificultades que conlleva. Destacó que se va con un “nuevo respeto por la capacidad de saber utilizar los recursos y de satisfacernos con lo que tenemos”. Valoró la dedicación de los que trabajan en este proyecto y todo lo que se puede hacer con poco. La creatividad puesta en práctica.
Abrieron las puertas de sus ateliers la artista plástica Bárbara Drausal y la escultora Nadia Guthmann. Allí compartieron sus obras, sus técnicas y sus recorridos como artistas, mates y té mediante, por supuesto.
Asistimos también a la muestra “Patagonia Tierra de Volcanes” expuesta en Villa la Angostura, donde tuvo la posibilidad de conocer los trabajos de 22 artistas y fotógrafos de la región y su mirada en relación a este fenómeno de la naturaleza, que se hace sentir con toda su fuerza. Nos acompañó Carlos Iriarte que participó de dicha muestra con la escultura “Dos álamos y ninguna oveja” y además fue quien ofreció alojamiento a Genna y su marido Jake Moe durante el intercambio. “Fue un placer vivir la cultura del lugar a través de los ojos y la vida de los locales. Todos fueron muy afectuosos y generosos”, dijeron agradecidos. En el SCUM tuvimos la oportunidad de participar de un telar colectivo y acercarnos a las tradiciones de nuestros pueblos originarios. La nueva cultura cevecera también formó parte de nuestro recorrido, como así también el tradicional Hotel Llao Llao.
La música estuvo presente en manos del grupo “La Maroma” quienes nos recibieron en su estudio y nos deleitaron con sus instrumentos autóctonos y sus cantos que hablan de la flora y fauna de la zona. “Me voy con nuevas ideas acerca de cómo enseñar a través de la música”, comentó Genna Moe.
El presidente de AAPB, Daniel de Gaetano también abrió las puertas de su taller donde nuestra artista invitada mostró su propia obra y ofreció una clase de arte experimental. Genna trabaja con técnicas mixtas y su obra se caracteriza por la superposición, la integración de trabajos propios, la transformación, siempre partiendo de su libro de bocetos que la acompaña a todos lados. De este modo, va aunando su historia… la historia que cuentan sus dibujos.
Y la historia de los intercambios entre Aspen y Bariloche, que comenzó ya hace 15 años, continuará. Continuará con la ida y vuelta de ciudadanos, artistas, médicos, estudiantes y maestros, patrulleros, bomberos, deportistas, científicos. Así nos damos a conocer y conocemos. Así nos relacionamos entre personas más allá de los límites entre países. Así celebramos nuestras semejanzas y nuestras diferencias y aprendemos de ellas. Así promovemos la paz en el mundo a través del respeto mutuo, entendimiento y cooperación, un individuo por vez, una comunidad por vez, tarea fundamental de la Organización Internacional de Ciudades Hermanas.
“¿Qué más te llevás de Bariloche, Genna?, le pregunté. “Me voy feliz, con amigos nuevos y la panza llena de dulce de leche”, fue su respuesta.
GRACIAS a todos los que participaron y ayudaron a que nuestra invitada se sintiera como en casa.