Bariloche conjuga distintas tradiciones y diversas historias. Muchas biografías, incluso, han acompañado la trasformación del pequeño pueblito en una de las ciudades turísticas emblemáticas no sólo re la región sino del país. Una de ellas es la de don Atilio Carniel y su esposa, María Dal Castel, quienes llegaron a estos lugares en 1928. A partir del trabajo y del tesón, diez años más tarde, en 1938, la familia inauguró el Hotel Nahuel Huapi, en su ahora clásica dirección de Moreno 252, sitio en el que predominaban la madera, las tejuelas de alerce y los árboles frutales.
Las puertas abrieron el 30 de abril. El primer huésped, como no podía ser de otra manera, llegó al rato. La dirección continúa siendo la misma. La calidad del servicio, la atención y la amabilidad de los Carniel y de la gente que trabaja con ellos, también. La calle, sin embargo, se llama igual pero se modificó con los años. Y el Hotel Nahuel Huapi ya no tiene sólo 9 habitaciones con baño compartido distribuidas en dos pisos, recepción, living y el comedor, como el día inaugural. En 1953, modificaciones mediante, los cuartos ya eran 40. El establecimiento creció en 1969 hasta alcanzar los 63 cuartos, cifra que alcanzó las 82 habitaciones con la última reforma del año 2000. La cuestión, si bien no es menor, no es sólo cuantitativa: el hotel fue también creciendo en servicios y calidad, alcanzando estándares de confort propios de un cuatro estrellas de extraordinario nivel que además, en este caso, es un lugar tradicional.
La cuarta generación de los Carniel al frente del Hotel Nahuel Huapi demuestra que el afán de superación y de progreso es parte de sus biografías y lo levan en el ADN. Al misto tiempo demuestra que una administración familiar puede resultar eficiente y sustentable en el tiempo. En este contexto, planean seguir rindiendo honores a quienes los precedieron y ya piensan en lo que vendrá, en las ideas y proyectos que se habrán de poner en marcha en un futuro próximo: el plan incluye no sólo incorporar plantas con más habitaciones sino también salones de eventos, un spa y un centro comercial, entre otros emprendimientos.
El Nahuel Huapi es uno de los hoteles históricos de Bariloche. Los Carniel agradecen por tantos años de fidelidad y por tantos años de tradición. Un “gracias” que se repite constantemente desde hace 72 años, cada vez que tu abuelo, usted o vos se dan una vuelta por aquí. –
Hotel Nahuel Huapi
Fue fundado en el año 1938, ícono de tradición y servicio. Está administrado por la familia de sus fundadores y hoy forma parte de los pocos clásicos de Bariloche, que acompañan respetuosamente su crecimiento.
www.hotelnahuelhuapi.com.ar