TEXTO ANABELLA ALCUAZ
“Tenés que recibirlos” -decía la condesa en su lengua natal- “son mis representantes de la Patagonia”. La cita con el marqués Niccolo Inchisa della Rocchetta era a las 10. Nos recibió el doctor Sebastiano Rosa, director de la moderna bodega. El marqués no tardó en llegar. Ni bien nos presentamos comenzamos a descubrir toda la amabilidad y simpleza que se escondía detrás de su timidez.
La historia cuenta que Sassicaia, reconocido internacionalmente como uno de los grandes vinos del mundo, nació gracias a la pasión de su creador, Mario Inchisa della Rocchetta, padre de Niccolo, el marqués. De origen piamontés, era un enamorado de los vinos tintos de Bordeaux, en los que encontró la inspiración para crear Sassicaia.
La propiedad de San Guido, donde el marqués decidió implantar los primeros clones de Cabernet Sauvignon traídos de Graves, Bordeaux, pasó a ser parte de las posesiones familiares en 1930, cuando Mario se casa con Clarice della Gherardesca, heredera de la familia patricia de la Maremma. Bolgheri es muy diferente a las colinas de Chianti y Montalcino, unos pocos kilómetros hacia el interior de la península. Con ondulaciones bajas y suelos ricos en minerales, Tenuta San Guido forma un anfiteatro con microclima maravillosamente benigno. Las vides florecen en el mes de mayo y las uvas alcanzan plena madurez a fines de septiembre, antes de que las lluvias otoñales pongan fin al largo y seco verano. La plantación de Cabernet Sauvignon que allí implantó, hoy se considera cuna e inspiración del cabernet italiano. El vino que producía estuvo en un principio destinado a la familia y amigos, y se destacó por su estilo totalmente opuesto a los vinos de la zona en ese momento.
Compuesto prevalentemente por Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc, Sassicaia representaba un cambio enorme en la tradición piamontesa y toscana basada en el Nebbiolo y Sangiovese. Todos los años, la cava del Castillo de Castiglioncello albergaba varias barricas que con el tiempo comenzaron a desplegar todo su encanto y complejidad. En 1968 llegaron al mercado las primeras botellas de Sassicaia, que obtuvieron una excelente crítica, comparándolo con los Cru de Bordeaux. Las innovaciones del marqués continuaron, introduciendo los tanques de acero inoxidable para la fermentación con control de temperatura y el uso de barricas de roble francés.
Y así fue como la encantadora costa toscana presenció el nacimiento del primer Súper-Toscano. Vaya paradoja, ya que como no cumplía con las reglamentaciones de la Denominazione di Origine Controllata (DOC), se clasificó en la categoría más baja, “vino da tavola (vino de mesa). Su calidad fue tal que rápidamente superó en precio y fama a muchos de los vinos que si entraban en la DOC. Los Súper-Toscanos dejaron su huella en la imagen internacional de los vinos italianos.
Hoy Sassicaia tiene su propia DOC dentro de la DOC Bolgheri.
Guidalberto y Le Difese son las otras etiquetas que pertenecen a la bodega Sassicaia, con estatus de Toscana IGT (Indicazione Geografica Tipica)
De allí partimos dispuestos a almorzar en la pequeña aldea de Bolgheri, sobre el mar Tirreno.
La avenida de cipreses que une Tenuta San Guido con Bolgheri nos descubrió cautivados por la magia de este lugar y su bella gente.
Tenuta San Guido
C.I.T.A.I spa
Loc. Le Capanne 27
Bolgheri Livorno
Mail: info@sassicaia.com