POR TONCEK ARKO
Entrar a Il Gabbiano es sin duda el adelanto incuestionable de que la noche será perfecta. La propuesta de Mimi Barcheta y Guillermo Kempin es impecable, en cuanto al menú, servicio y compañía.
En esta ocasión, los exquisitos vinos y aceites de oliva Familia Zuccardi, dejaron su bouquet en cada detalle de la cena degustación en honor a la visita de Ana Amitrano, propietaria y representante de la plantas productoras, con quien una suma de adeptos compartió la esperada velada.
Kempin presentó su aceite de oliva privado, elaborado por Zuccardi, con una etiqueta personalizada. El producto se suma al vino Textual, también personalizado, y anunció una segunda variedad, que saldrá al mercado en noviembre próximo. El menú en seis pasos combinó productos del mercado regional logrando un juego sensacional de sabores equilibrados al paladar, elaborados especialmente para la reunión.
Las conversaciones se adentraron en la gastronomía cuando, al inicio de la cena, se comenzó con la degustación de los aceites de oliva de la bodega, primeramente el Frantoio, remojando pancitos caseros en los pocillos, acompañando cada bocado con un especial Zuccardi Blanc de Blancs, una variedad afrancesada, que prioriza el respeto por la exacta cantidad de levadura de los espumantes franceses.
Los vinos fueron preparados y servidos por el sommelier local Nicolás Noceti, quien dispuso oxigenar los vinos tintos para que se ajustaran a los sabores de la degustación. Los primeros tres platos fueron un crocante de papa combinado con mouse de trucha, ensalada de langostinos con pomelos rosados e hinojos marinados y gravlax con mostaza de Dijon con miel. Tres platos realmente pictóricos.
Los principales fueron dos. En primer término fue servido un risotto al Blanc de Blancs, una elaboración en la que se deja macerar previamente el risotto crudo en el champan durante no más de 20 minutos, para luego cocerlo a punto y al momento de enplatar agregarle el espumante en crudo.
El segundo plato fue un lomito de res con hierbas aromáticas, olive ascolane (aceitunas rellenas, apanadas y fritas) y crema frita (en base a crema pastelera salada, una especial elaboración para acompañar carnes, típica de algunas regiones de Italia). Este manjar fue maridado junto al vino icono de la bodega Zuccardi Z, cosecha2006, de corte bien argentino, elaborado en base a uvas malbec y tempranillo de las fincas de Santa Rosa, con viñedos de más de treinta años.
Amitrano explicó que las cosechas para estos ejemplares se realizan racimo por racimo para luego clasificar detenidamente los granos. Luego del prensado, el vino es estacionado 12 meses en barricas, el malbec en roble francés y el tempranillo en roble americano. “Se busca, en nariz y boca, características frutales, un vino fácil de tomar, un ejemplar elegante”, expresó. Por su parte Diego Menniti, gerente comercial de la zona sur, respondió a los presentes que el Zuccardi Z puede adquirirse en vinotecas locales a un valor que se aproxima a los 210 pesos o consumir en selectos restaurantes a un valor aproximado de 300 pesos.
Ana Amitrano detallo que los vinos Familia Zuccardi para exportación y los que se destinan al mercado nacional no difieren y también recordó que rn la bodega tienen cuatro objetivos fundamentales; elaborar vinos de la más alta calidad, mantener la innovación, trabajar en armonía con el medio ambiente y ser útil a la comunidad. Se mostró optimista por el futuro del vino argentino y estimó que está muy lejos de su techo. “El vino es un negocio que reparte sus ingresos entre todos los eslabones”, afirmó. Dijo que esto permitió que en las dos últimas décadas el sector crezca y se mantenga sustentable.
Finalmente, las cámaras se llevaron el retrato de los postres, con una presentación especial para cada uno de los invitados. Cada plata incluyó una gota de chocolate elaborada con aceite de olivas en un 50% y combinada con algunos cristalitos de sal de Camargue Seadas, un lujo que espero pocos segundos para deshacerse en el paladar de cada comensal. Luego, la excelente cocinera halagó a todos con bocaditos fritos de ricota y limón, para acompañar las copitas de Malamado, otro de los grandes vinos de la bodega, anhelado para terminar felizmente el encuentro.
Entre los presentes se encontraban Camilo de Lusarreta, director del programa de televisión Aromas del Terruño, transmitido por Canal Rural, Pacheco Piñero, business designer, y parte del equipo de la revista AIRE: Fernando Pérez (director), Alex Zimmerman (fotógrafo), Pablo Martearena (sistemas) y Javier Moran (contador). Los temas de conversación extendieron el encuentro hasta altas horas de la noche, entre risas, copas, manjares y dos expertas, referentes indiscutibles de la gastronomía como lo son Ana Amitrano y Mimi Barcheta, quienes complementaron sus productos y conocimientos haciendo de la velada todo un éxito. Amitrano explicó que en el 2009 la bodega recibió la visita de alrededor de 50.000 personas y muchos de ellos también lo hicieron a Casa del Visitante, el exclusivo restaurante propiedad de Zuccardi. Dijo que la mayoría concurre para divertirse, aprender de vinos y disfrutar de un almuerzo entre la naturaleza que rodea el lugar. –