Las sidras artesanales de la Patagonia son la nueva tendencia

La sidra artesanal es una opción que viene imponiéndose como tendencia entre los consumidores y las marcas ofrecen cada vez más opciones y formatos. Sin dudas, este es un producto que se supo desestacionalizar y ahora está presente en bares, restaurantes, reuniones, espacios al aire libre y eventos. Revista AIRE te trae 5 recomendadas.

Texto: Revista AIRE

En Patagonia cada vez son más los sidreros artesanales. El corazón de Alto Valle de Río Negro es la cuna nacional de las deliciosas manzanas y peras que se cosechan a la vera de los ríos Limay y Neuquén. También de allí surgen muchos de los emprendimientos que elaboran esta bebida que ya es tendencia, en especial entre los jóvenes.

Argentina se ubica en el sexto puesto mundial en consumo per cápita de sidra, con un total de 80 millones de litros anuales. Esto significa que lidera en el mercado latinoamericano.

Tradicionalmente, en Argentina la mayor parte se comercializaba en solo dos meses, para la época de las fiestas de fin de año. En la actualidad, se la puede encontrar en la carta de establecimientos gastronómicos formando parte natural de las opciones artesanales para acompañar un tapeo, plato principal o simplemente para disfrutarla sola, refrescante y natural.

El cambio en las preferencias y gustos de los consumidores fue uno de los factores que influyó en el auge de esta bebida y, para apoyar las nuevas preferencias, las marcas han sabido adaptar sus propuestas. Por ejemplo, hoy en día se puede consumir desde sidra artesanal tirada de barril, un formato práctico como la lata- ideal para consumo individual- o en porrón.

5 Sidras recomendadas

La auténtica sidra es el producto del fermento de la manzana (aunque no olvidamos la gustosa sidra de peras). La marca Pülku (Villa Regina-Río Negro) elabora sus productos con ambas frutas en la chacra Don Simón. Ofrece 6 variedades: Seca-Dulce-Pera-Sauco-Cassis y Blend. Esta bodega liderada por las mujeres de la familia Barrera utiliza frutas orgánicas y levaduras.

Griffin (Alto Valle- Río Negro) es la primera sidra artesanal en barril de la Patagonia. Comenzó como un pequeño emprendimiento en el año 2007 y hoy es una empresa en pleno auge con nuevos formatos como las latas e incluso crearon un Aperitivo Especiado de Sidra Patagónica macerado con botánicos que sirve como base de Negroni, o bien adicionando Griffin Dry (o dulce) o Champagne se pueden obtener estupendos Spritz.

También en Chubut se fabrican sidras orgánicas. Jaque a la reina (Lago Puelo-Chubut) obtuvo la Medalla de Plata en la Copa 2022 (Puerto Madryn). Esta sidra 100% artesanal se obtiene de los manzanos y perales de los añosos árboles del bellísimo Lago Puelo, por ende, es una bebida que surge de frutales de la Cordillera a diferencia de las anteriores que se producen con frutas del Alto Valle rionegrino. Recientemente esta marca comenzó a experimentar con la sidra miel.

Euthópia (Trevelin-Chubut), además de ser una cervecería agrícola patagónica, incorporó recientemente la elaboración de la sidra Johnnny Appleseed, en su formato botella de vidrio de 750 ml, brillante a la vista, seca y especiada. Para el 1° Festival de la sidra (que se realizó en el año 2021 en la ciudad rionegrina de General Roca, sede de la tradicional Fiesta Nacional de la Manzana) presentaron 4 variedades inclusive una con frambuesas.

Juliá & Echarren (Río Colorado- Río Negro) es una sidra seca, levemente endulzada con el concentrado de la misma fruta. La bebida lleva el nombre de la Colonia adonde se asienta este emprendimiento cooperativo. El producto está pensado, cosechado, producido y envasado en un mismo lugar.

La sidra ya no es el reemplazo del espumante. Con el desarrollo de estas y otras excelentes marcas de sidras artesanales, Río Negro y Chubut renuevan su orgullo como provincias productoras de manzanas. ¡Animate a tomar sidra artesanal en cualquier época del año!