Instalar una piscina de natación en la Patagonia, ya sea en un hotel o en casa particular, es una decisión que no puede tomarse a la ligera. El clima tan particular de esta región merece ser contemplado y analizado antes de cualquier acción. Cada decisión provocará una consecuencias particular.
Si tenemos que seleccionar un tipo de piscina, podemos decir que las piscinas cubiertas son ideales para la Patagonia.Si bien los costos no son los mismos, la inversión en higiene contrarresta la de las piscinas al aire libre. Hoy también se recomiendan (con excelente resultados) las piscinas In-OuT que son las más habituales actualmente en los grandes y pequeños hoteles. La construcción de la piscina cubierta debe integrarse a la arquitectura general del hotel o casa y muchas de ellas se instalan posteriormente a la construcción original con excelentes resultados gracias al trabajo conjunto de profesionales.
Datos a tener en cuenta
El lugar: lo ideal es elegir un sitio soleado si es una cubierta en exterior; ésta debe estar protegida de los vientos y la cercanía de plantas y árboles crea un entorno más agradable: pero si las hojas caen dentro de la piscina será más trabajo mantener el agua limpia. El diseño y las medidas deberán guardar una adecuada relación con el espacio disponible, considerando entre otros detalles, el funcionamiento del hotel o la casa, como así también la ubicación.
Forma: si bien las formas son variables y hasta personalizadas, lo más determinante es considerar que debe seguir el mismo lenguaje que el de la vivienda u hotel de la cual forma parte. Dentro de las formas convencionales la piscina puede ser rectangular, rectangular con escalera romana, arriñonada, medialuna e irregulares.
Tamaño: para definir las dimensiones hay que considerar la cantidad de personas que utilizarán la piscina y el tamaño del lugar donde se ubicará, teniendo siempre en cuenta que es necesario proveer un margen libre alrededor de la piscina que sirva para la circulación y el mantenimiento. Si nos referimos a proporción la relación más frecuente es de 2 a 1 (por ejemplo 8 x 4 metros).
Profundidad: este aspecto está relacionado directamente con el uso que se le dará a la piscina: es fundamental analizar los futuros usuarios antes de definir cualquier tipo de profundidad. Un aspecto importante a contemplar es el volumen de agua y el costo generado para mantener una temperatura determinada.
La Patagonia posee un clima riguroso, los efectos del viento y la lluvia en una piscina son de alta consideración, como así también los efectos del sol para las personas que van a usarla. El valor agregado que genera la vista a la Cordillera de los Andes desde la relajante presencia del agua templada es una inversión que todo hotel debería analizar. –
Piscinas Bariloche
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