VANGUARDIA FEDERAL :: Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén

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POR ANGELES SMART
FOTO APERTURA ALEX ZIMMERMANN

Desde septiembre de 2004 funciona en Neuquén la sede definitiva del Museo Nacional de Bellas Artes. El dato no es menor: la Patagonia de esta manera cuenta con más de doscientas piezas del patrimonio artístico nacional y la colección permanente convive con muestras temporarias que se renuevan de manera periódica. El director es Oscar Smoljan. La coordinación de muestras está a cargo de Marcela Rodríguez Ponte.

Las líneas puras del edificio convocan, cautivantes, desde lejos. Emplazado en el centro de la ciudad de Neuquén opera como lo hace el silencio en medio del bullicio o el sentido entre lo caótico. También como lo hace toda imponente discreción que eclipsa, sin siquiera notarlo, la banalidad de lo superfluo.
El edificio definitivo del MNBA – que ya en sí mismo es una obra de arte y que ganó el Premio Bienal de Arquitectura CPAU/SCA- es un proyecto del reconocido arquitecto Mario Roberto Álvarez. Si bien esta sede de 2000 metros cuadrados se inauguró el 12 se septiembre del 2004 al celebrarse el centenario de la ciudad, ya desde diciembre del 2000 el museo había funcionado provisoriamente en dependencias del Museo Gregorio Álvarez. La primera -y por ahora- única presencia del Patrimonio Nacional en el interior del país, se debe al trabajo realizado conjuntamente entre la Secretaría de Cultura de la Nación, la Dirección del Museo Nacional de Bellas Artes y la Municipalidad de Neuquén.
En un primer convenio firmado en el 2000 entre el secretario de Cultura y Turismo de la Municipalidad, Oscar Smoljan, y el por ese entonces director del Museo Nacional de Bellas Artes, Jorge Glusberg, la comuna neuquina se comprometió a construir con fondos propios la sede del museo. El 15 de marzo de 2004 se firmó un segundo convenio con el secretario de Cultura de la Nación, Torcuato Di Tella, donde se ratificaba que tanto la dirección, como la administración y funcionamiento de la sede definitiva, a punto de inaugurarse, seguirían financiadas por la ciudad (previa votación con unanimidad en el concejo deliberante). Como contraparte Di Tella expresó el compromiso de la Secretaría de Cultura de la Nación de transferir obras en forma permanente al museo. El convenio fue refrendado quince días después por una resolución del propio Di Tella y, en ese mismo día, fue designado director del MNBA Neuquén Oscar Smoljan, principal gestor de la radicación de la sede.

La centralización cultural de Buenos Aires, por una vez, ha sido diezmada. A fuerza de eficiencia política, voluntad y perseverancia, hoy la Patagonia cuenta con 260 piezas fundamentales del patrimonio plástico nacional que abarcan desde el Renacimiento hasta el impresionismo francés y desde los precursores del arte argentino hasta los más contemporáneos. La colección permanente convive con las muestras temporarias que se han ido sucediendo a lo largo de los años y ambas siguen desafiando nuestra más incólume y austral incredulidad: ¿Xul Solar en Neuquén? Sí. ¿Esculturas y pinturas de Spilimbergo? Exacto. ¿Mantegna, Durero, Zurbarán, Rodin, Toulousse Lautrec? Ahá. ¿Torres García, Testa, Pugía, Forner? Aunque no lo creas. ¿Quinquela, Pueyrredón, Cándido López? Nuevamente sí, y también otros más. Y como si fuera poco estuvieron de visita los grabados de Rembrandt y de Goya, obra de Picasso, Gris y Lothe para nombrar sólo a algunos.

Oscar Smoljan, que sigue a cargo de la Secretaria de Cultura y al frente del museo, confía en que esta experiencia de auténtico federalismo se replique en el Norte y en el Oeste del país. De esa manera los cuatro puntos cardinales estarían reflejando y compartiendo lo mejor del arte de todos los tiempos. Así no sólo los habitantes de la Capital y la Patagonia, sino que todo argentino podría disfrutar de nuestros bienes culturales: “Este proyecto es un modelo de integración entre la Nación y el municipio, al mismo tiempo genera condiciones de participación democrática donde ciudadanos de todos los sectores -trabajadores, estudiantes, empresarios y comerciantes- están invitados a convivir en forma libre y gratuita con el arte y la cultura de excelencia. A la inauguración del museo concurrieron 4.000 personas que vinieron a disfrutar del arte cinético de Julio Le Parc. Y el artista no sólo vino desde París donde reside sino que se quedó veinte días en nuestra ciudad compartiendo su experiencia y trayectoria”. También nos cuenta cómo la exposición de los grabados de Goya sobre la guerra coincidió con el atentado a las Torres Gemelas y cómo en el medio del caos y desconcierto general el arte cumplió el papel “de desdramatizar el pánico, ya que el arte tiene que ver con la vida real y cotidiana de todas las personas y su ciudad, y no sólo con el quehacer de los que están directamente relacionados con el mundo artístico”.

Si bien la colección permanente y las muestras temporarias manifiestan un amplio abanico de escuelas y tendencias artísticas, se vislumbra una impronta sobria y racional, geométrica y conceptual que jerarquiza, sin estridencias ni sobresaltos, los espacios del museo. En esta línea se encuentra la estética externa e interna del edificio, el mural donado por el artista Luis Tomasello que se encuentra en el hall principal, la obra de Raúl Lozza que podemos apreciar a la entrada del auditórium y la escultura conceptual de León Ferrari la cual nos recibe apenas traspasamos las puertas de ingreso. Y nuevamente, como si esto fuera poco, en diciembre el artista Juan Melé donó 64 obras que ya forman parte de la colección permanente.
Hay una experiencia compartida por muchos de los que vivimos por estas regiones: a la Patagonia la amamos y la sufrimos. Así como apreciamos los paisajes y nuestro hogar es la naturaleza, a la vez necesitamos imperiosamente del oxígeno y la sabia de la cultura. La estepa, los lagos, las montañas, las inmensas costas son nuestro ambiente natural, nuestro hogar, pero no podríamos realmente habitarlos sin un libro en la mano, sin teatro, sin música, sin arte. Nacido en Puerto Deseado (su abuelo yugoslavo llegó a esas áridas costas cuando tenía 12 años), Oscar Smoljan, sabe de esa experiencia: “Un espíritu especial nos caracteriza a los patagónicos: todo siempre nos cuesta más, tenemos que vencer adversidades, pensar formas de resistencia, luchar contra los elementos. El museo es el fruto de ese espíritu y la victoria de una comunidad ante los obstáculos de la existencia y las distancias geográficas”.
La materialidad constructiva del museo funciona como metáfora de este espíritu del que nos habla Smoljan y sintetiza magistralmente la experiencia arriba descripta: la desnudez de la piedra y el agua, la simbiosis entre el espacio urbano y su entorno, el encuentro entre la vida y el arte: todo confabula para que la tierra y el viento se transfiguren y amanezca, con una luz renovada, la cultura. La profunda, la que dura, la que es del hombre y para el hombre.
Y ahora finalmente y aliviados, con el MNBA cerca, a la Patagonia podemos apreciarla todavía más y sufrirla bastante menos. –

Muestras temporarias realizadas en la sede provisoria
– I º Bienal Internacional de Arte (junio 2001)
– Series de grabados de Francisco de Goya y Lucientes “Caprichos” y “Desastres de la Guerra” (agosto 2001)
– “Diálogo con Neuquén”, obras de artistas plásticos argentinos contemporáneos (marzo 2002)
– “Imágenes y Cultura del siglo XX: la Fotografía”, obras de Annemarie Heinrich (abril 2002)
– “Luces boreales”, del fotógrafo finlandés Tauno Kohonen (julio 2002)
– “La caída de las instituciones”, obras de Diana Dowek (septiembre 2002)
– Serie de grabados de Rembrandt, contemporáneos y sucesores (enero 2003)
– Luis Tomasello (mayo 2003)
– Roberto Matta (agosto 2003)
– Oswaldo Viteri (octubre 2003)
– Mario Roberto Álvarez (noviembre 2003)
– Arte Madi (enero 2004)
– Almanaques de Molina Campos (abril 2004)

Muestras temporarias realizadas en la sede definitiva desde 2005
Pablo Picasso (ICO), Arte del Neuquén, Emilio Petorutti, Juan Carlos Castagnino, Fotografía IFA (Goethe), León Ferrari, Raúl Llosa, Juan Lecuona, Norah Borges, Alejandro Kuropatwa y Juan Doffo, Antonio Berni, Dibujo y Escultura (ICO), Grupo Escombros, José Manuel Ciria-Fermín Eguía-Emilia Gutiérrez, Donaciones a MNBA Neuquén, Antonio Seguí, Cultural Chandon, Jorge Gamarra, Benito Quinquela Martín, Isabel La piel de los hijos de Gea (Isabel Muñoz y Maribel Domenech), Premio Nacional de Pintura Banco Central 2007, Carlos Alonso, Pablo Suárez, Telefónica, Felipe Noé, Herve Fischer, Manuel Espinosa, Ricardo Laham, Banco Central de la República Argentina.

Museo Nacional de Bellas Artes Neuquén
Director: Oscar Smoljan
Coordinación de muestras: Marcela R. Ponte
Mitre y Santa Cruz (8300) – Neuquén
Teléfono: (0299) 4436268
Fax: (0299) 4437961
nqncultural@muninqn.gov.ar

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