POR TONCEK ARKO
En la gastronomía barilochense hay una ley no escrita que sostiene que todo restaurante que dura más de diez años está consolidado para siempre. Y para corroborarlo sólo hay que visitar a los que ostentan tal antigí¼edad; cada uno tiene su propuesta culinaria consolidada.
El año que viene Di Como festejará su primera década en la gastronomía y su cocinero, propietario y administrador, Alejandro Manzoni, no oculta la satisfacción de jugar en “primera” cuando de ollas y sartenes se trata.
Alejandro es oriundo de la ciudad de Buenos Aires, donde su familia tenía heladerías. Desde allí se vinculó con la gastronomía. Vive en el sur desde el año 1982. Tuvo un café-resto en El Bolsón y a partir del 2001 se instaló en Bariloche.
“Bariloche es una de las ciudades con mayores ofertas gastronómicas de Argentina y está abierta a recibir muchas otras propuestas”, explicó. Reconoció que “llegar hasta acá con mi negocio y tener marca propia me costó muchísimo”. “Encaré el mundo culinario sin conocerlo, fui aprendiendo y leí mucho, pero no tengo formación en cursos. Nunca baje los brazos y todo lo que aprendí fue un aporte de la experiencia. Recién ahora, después de muchos años, puedo decir que mi nombre y Di Como son una empresa”, afirmó.
Ubicado en el complejo Cerro Viejo, en el kilómetro 1 de la Avenida Bustillo, tiene panorámica vista hacia la ruta y el lago, y un magnífico estacionamiento. Sus clientes locales sostienen que “puede suceder que no haya mesa, pero seguro que no falta lugar para dejar el auto”. Un detalle no menor, pués la mayoría de los restaurantes barilochenses carece de estacionamiento.
Junto a un hermoso parque se pueden probar platos de la cocina italiana, de donde provienen los ancestros de Manzoni. Todo se preparada en base a productos de la zona. “Las harinas, los huevos y los rellenos son regionales y el condimento que los asocia a las preparaciones italianas es la técnica que se aplica a cada plato”, dijo. “La base de la carta es fija, pero con platos rotativos”. Una característica es que todo se elabora en el momento del pedido. La mayoría de sus pastas son frescas, pero también tiene una variedad de pasta seca, los penne rigatti. Las pizzas llevan el sello itálico, con ingredientes que logra tener durante todo el año. En Bariloche no es fácil garantizarse la continuidad de productos exóticos.
Es una cocina italiana con influencia mediterránea. “Uso tomates cherry, albahaca, berenjenas, aceitunas negras”, explicó. También hay platos de montaña italiana, con salsas con carnes y picantes.
“Yo cocino como si fuera para mí: no podría preparar algo que no me gusta”, afirmó. Además de los platos italianos, la carta incluye carnes de vaca, cordero y variedad de ensaladas. “El turista pide muchas veces platos tradicionales, como bife de chorizo con papas fritas”, dijo.
Otra particularidad del restaurante es su muy bien surtida vinoteca, con exhibición a la vista, pero en un sector separado, acondicionado, donde los vinos logran mantener una adecuada temperatura.
Su staff es íntegramente femenino. “Soy muy temperamental en la cocina, y cuando trabajé con varones nos llevábamos mal. Por ello opté por las chicas, con quienes trabajo más a gusto”, explicó.
En la evolución del restaurante destaca la captación de muchos clientes locales. “El barilochense es un buen gourman, sabe comer y exigir buen servicio”, afirmó. El secreto para captar público local es ofrecer un buen producto aun buen precio. “Tengo muchos clientes que vienen al menos una vez por mes, pero otros hasta una vez por semana. Ello impide las grandes diferencias entre las temporadas altas y baja”, indicó .
Se mostró conforme con la reciente temporada estival, pero aclaró: “Vino mucha gente pero gastó poco”. Destacó la concurrencia de turistas chilenos, con mejor poder económico. –
Di Como
Telefonos:(02944) 52-1118
Av. Bustillo 668
San Carlos de Bariloche
Río Negro, Patagonia Argentina.
