POR MZ
FOTOS FRANCISCO BEDESCHI
Tres jóvenes colombianos con una larga tradición gastronómica familiar detrás ofrecen una nueva propuesta en la ciudad junto al lago inmóvil: platos y sabores de América Latina hijos de la fusión de distintas tradiciones, como la árabe, la asiática o la criolla. El chef también es de Bogotá. El concepto es, además, el de la alta cocina. “Desarrollamos fusiones que tienen sentido”, explica Santiago Macías, el primero de los nuevos emprendedores en llegar a la Argentina.
Bariloche tiene un cierto espíritu enciclopédico que es perceptible en distintos ámbitos. Uno de ellos es el universo gastronómico, en el que la ciudad ofrece múltiples oportunidades. Ahora, los paladares inquietos tienen una opción diferente, la que brinda el restaurante I Latina, que ofrece almuerzos y cenas en Vicealmirante O `Connor al 500.
Sus propietarios son tres jóvenes colombianos de Bogotá, los hermanos Santiago y Camilo Macías y Pablo Macías, primo de ambos. El chef también es compatriota y se llama Carlos Pardo. Todos se animaron a modificar una casa bien clásica de la tradicional Bariloche para convertirla en un ambiente distinto, decorado con colores rojos, amarillo y mostaza, que cuenta con un espectacular deck en la vereda y que próximamente abrirá, en los altos del primer piso, un bar que, entre otras variantes, se especializará en tragos. El ámbito, prolijo, elegante, sugerente, se vincula de muchas maneras con la cocina, con la alta cocina más precisamente, determinada por los diseños y los elementos que se utilizan para preparar los platos, que se vinculan directamente con la cocina fusión latinoamericana, una forma de combinar sabores, culturas e identidades. Santiago, el primero en hacer pie en la Argentina cuando aterrizó en Buenos Aires para estudiar gastronomía en 2001, explica que la idea es desarrollar fusiones “que tengan sentido. Por ejemplo plasmar la influencia de la cocina asiática en el Perú o los contactos de la comida árabe en Venezuela o en el norte de Colombia”. Así en el menú aparecen conceptos nuevos que se aplican a la gastronomía. “Las recetas pueden estar en Internet, pero el toque del cocinero es mío e indispensable”, acota Pardo, hacedor y responsable intelectual de las exquisiteces que se pueden comer en I Latina (los Macías, según ellos mismos relatan, son además miembros de una familia que desde hace tiempo se dedica la cocina de alto concepto en su Colombia natal; el cocinero es un viejo compañero de ruta) Muchos de los productos que se utilizan, como el tamarindo, el café Juan Valdés, el dulce de guayaba o el aguardiente, son traídos directamente de Colombia, mientras que otros derivan, por ejemplo, del Barrio Chino de Buenos Aires, ciudad a la que Santiago conoce bien y en la que trabajó en sitios como el Hotel Intercontinental o el restó “Ummo”. Las carnes, naturalmente, se consiguen en Bariloche. Como el lomo, al que combinan con salsa de maracuyá (también conocida en distintas latitudes de América hispana como la “fruta de la pasión”) y al que definen como un “exótico matrimonio de sabores latinoamericanos”. El plato se completa con una base de risotto de leche de coco.
La estética del lugar (predominan la luz y la calidez de la tenue madera) combina a la perfección con los platos y sus componentes, entre los que aparecen posibilidades hasta ahora inusuales y poco conocidas. El “ceviche de pescado blanco”, por ejemplo, está elaborado con leche de coco, cebolla, ají o cilantro, entre otros. Otra de las entradas, en este caso al “estilo cartagenero”, es el coctel de camarones; o la “Ensalada I Latina” (láminas de pollo apatanadas en sésamo, vegetales, lechugas mixtas y vinagreta cítrica con aceite de dendé: el dendé es un producto que se obtiene de las palmas, componente importante de la gastronomía bahiana) La carta de vinos no sólo admite nombres de bodegas célebres pos sus cepas, sabores y colores, sino que también ofrecen otras variantes de impecable calidad aunque de producción pequeña y acaso artesanal.
I Latina, que sólo cierra sus puertas los domingos, ofrece además una propuesta para el mediodía (sopa de cuatro cebollas, pita de roast beef con vegetales, fetuccinnis salteados con puntas de ternera y sésamo, tal algunas de las propuestas que se modifican diariamente) Entre los platos principales que componen el menú hay varios que son decididamente imperdibles (al menos todos los que pudimos saborear): el “lenguado con costras de cacahuetes y almendras”, las “puntas de ternera al cilantro, el wok de salmón al tamarindo y el “medallón de lomo con salsa de maracuyá”.
I Latina se ha convertido, pues, en una nueva propuesta para probar y disfrutar otros platos y sabores en Bariloche. De lo nuevo y diferente, lo mejor. –
¿Qué probar?
– Arroz perfumado al wok: con julianas de pollo y vegetales, todo aromatizado con lemmon-grass, menta y jengibre.
– Lenguado con costra de cacahuetes y almendras: con filetes rebosados en miga de cacahuetes y almendras sobre un colchón de rissotto de cilantro y pesto ligero.
– Wok de salmón al tamarindo: salmón, vegetales, jengibre, tamarindo y anís.
– Medallón de lomo con salsa de maracuyá: lomo asado a la parrilla con salsa de maracuyá sobre un colchón cremoso de leche de coco.
I Latina
Vicealmirante O`Connor 541
San Carlos de Bariloche
Teléfono: (02944) 42-8520
Celular: (02944) 15-68-12-49
De Lunes a Sábados de 12 a 24