POR MZ
FOTOS FRANCISCO BEDESCHI
Una visita a la bella e íntima Villa La Angostura permite casi todas las opciones que el paisaje que la rodea y su infraestructura ofrezcan, tanto en invierno como en verano. Las posibilidades no excluyen las ofertas gastronómicas. Todo lo contario. Una de ellas, nueva para la zona y la región, la constituye la parrilla La Caballeriza, conocida en Buenos Aires y sus alrededores, pero que desde el pasado 13 de julio se ha transformado en el primer local de la franquicia que se abre en una ciudad a la que se suele considerar como “turística”. La apertura de alguna forma modificó una tradición pero confirmó otra: todos los restaurantes de La Caballeriza, se encuentren en el sitio en que se encuentren, se inauguran un día 13.
Allí, sobre la Avenida Arrayanes, pleno centro de Villa La Angostura, en el lugar que ocupa La Caballeriza, prima el cálido clima que ofrece la madera en pisos, paredes y ornamentos. El sitio, además, es extremadamente luminoso. Como no podía ser de otra manera, las carnes a la parrilla (vacío, lomo, bife de chorizo, cordero, mollejas) constituyen su principal oferta. Pero no la única y tampoco la única manera de cocinarlas: la carta incluye también truchas, por ejemplo, o cazuela de conejo. Y el horno de barro constituye la otra opción de preparación. Las porciones son abundantes y se pueden acompañar con todo tipo de ensaladas, además de las tradicionales, clásicas e infaltables papas fritas. En la carta de vinos, completa y apta para todos los paladares, sobresalen los productos de la bodega San Huberto. La repostería, otra de las “marcas registradas” del lugar, se presenta como un ineludible valor agregado a la hora de elegir un postre. El parrillero, más allá de los cortes clásicos, puede sugerir una abundante parrillada de vegetales, manta de cordero, salmón rosado o matambre al roquefort. Para muchos de estos platos, el horno de barro es una delicadeza inexcusable (habitualmente se prepara un “plato del día” que se cocina precisamente en el horno de barro) El ayudante de parrilla ofrece una versión a la que se puede señalar como notable en su especie: debe ser, casi con seguridad, el único entre los de su oficio en la Patagonia y en el país entero que se define a sí mismo como vegetariano, lo que no constituye un obstáculo ni siquiera por un segundo a la hora de demostrar sus destrezas: el tipo, sin más, es buenísimo.
La Caballeriza de Villa La Angostura está al comando de Leo Morsella, chef y cocinero con más de quince años de experiencia en la región, y su socio Diego Ceccotti, “hombre vínculo” con la gente que maneja la franquicia en el país y también afincado desde hace más de una década en la Patagonia. Morsella, a la hora de evaluar la marcha del emprendimiento, no duda en calificarlo como “muy bueno”: “Estamos haciendo las cosas bien y nos va bien. El público y los clientes se adaptan a la propuesta y, casi por carácter transitivo, más gente se suma a la idea de comer y compartir su tiempo en una parrilla patagónica. La diferencia la hace el conjunto, el todo del planteo, que supone una idea de armonía entre la selección de carnes, el buen servicio y una buena carta de vinos. Nosotros decidimos qué ofrecemos y cómo lo ofrecemos, siempre contando con el asesoramiento y la experiencia de La Caballeriza“. Morsella, explica que no se trata de una “parrilla gourmet“. “Es más boutique, tiene menos de cien cubiertos y es el más pequeño de todos los locales que tiene La Caballeriza“, sostiene. La Caballeriza, a propósito, cuenta con locales no sólo en Argentina sino también en Brasil y en Alemania, además de los que funcionan en la Capital Federal y sus alrededores. El primero de todos (en Martínez, al Norte del Gran Buenos Aires) está por cumplir veinte años en el ruedo. Los clientes que concurren a La Caballeriza de Villa La Angostura responden a las dos variantes que habitualmente transitan por las calles de una ciudad con sus características: turistas y gente que vive en el lugar y en Bariloche. “Afortunadamente recibimos todo tipo de público, lo que en definitiva implica encontrar la mejor forma de sustentarse, detalle que confirma que a medida que pasaron los días se produjo un fenómeno de adaptación mutua entre la gente y la propuesta de La Caballeriza”, finaliza Morsella.
La Caballeriza, Patagonia.
Parrilla y horno de barro.
Avenida Arrayanes 44, Villa La Angostura, Neuquén.
Teléfono: (02944) 49-4248
patagonia@lacaballeriza-argentina.com
www.lacaballeriza.com.ar
www.saboresdelneuquen.com.ar