Quetro Cocina Abierta propone un menú sorpresa de 6 tiempos, de manera tal que las personas que reservan su mesa, confían y se dejan llevar. Además, se los cita en un horario determinado en el que todos los comensales ingresan juntos al íntimo restó, donde son recibidos con la calidez que caracteriza a los anfitriones, quienes les contarán cómo será la experiencia. De ahí en más, sólo resta activar los sentidos y abrirlos al disfrute.
Por Roxana Rampospé
Fotos de Clara Bustinduy y Martín Crosta
Luego de un recorrido de 22 años en la gastronomía, Martín Erkekdjian y María Constanza Rossi lograron abrir su propio espacio. Un diseño arquitectónico y decorativo que envuelve el concepto de apertura y relax; con una cocina equipada con los más altos estándares que invita a jugar y descubrir los sabores que ahí nacen. En Quetro todo fluye.
-¿Cómo surgió este proyecto?
-Surgió desde la búsqueda del equilibrio, deseábamos poder lograr el balance entre nuestra vocación que es la cocina, y la posibilidad de disfrutar de nuestros hijos. Y a la vez, poder abrir un espacio y brindarnos tanto para el residente como para las personas que visitan Bariloche.
-¿Qué significado tiene para ustedes la elección del nombre?
-El quetro es un pato nativo y eso identifica el origen de este lugar; es un ave que va en pareja, quienes eligen transcurrir la vida y los desafíos juntos. Sumado a que es el nombre de la calle donde está nuestro hogar y restaurant. Quetro presenta todo lo que proyectamos. Volver a cocinar, disfrutar con la creación de cada menú, trabajar en casa juntos en la huerta, en familia y compartir con la gente de la ciudad que elegimos para vivir.
-Han logrado ofrecer una experiencia en la que las personas llegan predispuestas a ser sorprendidas, ¿cómo viven esa complicidad con los comensales?
-Principalmente, la vivimos con mucho agradecimiento. Que cada comensal nos de la posibilidad de crear libremente un menú es muy valioso para nosotros. Como gastronómicos, eso es lo más divertido: poder cocinar la propuesta que uno desea, lo que uno encontró y pensó, incluso con la responsabilidad de respetar la estacionalidad de los productos y cerrar el ciclo natural. Y, además, se genera una simbiosis entre nosotros y la gente muy traslúcida, vienen sin preconceptos, sin elegir un menú, sino que llegan entregados y relajados para vivir lo que suceda. La idea es combinar una cocina cuidada y profesional con un servicio relajado. Nuestro deseo siempre fue romper con la estructura clásica de un restaurant. Cocina abierta, compartir recetas, vivencias, escuchar y conocer a nuestros comensales mientras cocinamos.… ¡comer es simplemente un disfrute!
– ¿Cómo es la experiencia de trabajar juntos?
-Nos conocimos trabajando en una cocina hace 17 años en Buenos Aires. Al llegar a Bariloche nos habíamos propuesto no trabajar juntos, para que cada uno tuviera su propia carrera. Luego pasaron los años, fuimos padres y nuestra mirada de la vida cambió. Surgió la oportunidad de hacer eventos juntos, y nos dimos cuenta que no sólo nos llevamos muy bien trabajando, ¡sino que nos complementamos y potenciamos! Y esto es un proyecto familiar, desde ahí surge nuestra fuerza motora, es un espacio en el que podemos desarrollar lo que nos gusta, en un ambiente más relajado, en casa, con más tiempo para poder disfrutar y encontrarnos. Y lo que más valoramos, es que nos permitimos “ser”.
– ¿Cómo eligen los productos que utilizan?
– Es una búsqueda constante que nos desafía. Trabajamos con chacras y productores locales, nos vinculamos también con gente de otros lugares, como El Bolsón, Villa Mascardi y El Manso, tratamos de movernos en la región. Siempre buscando la trazabilidad real y la seguridad alimentaria. Contamos con un espacio dentro del restaurant, donde los emprendedores que nos acompañan tienen la posibilidad de exponer y vender sus productos, logrando así una vinculación directa entre productor-comensal.
– ¿Hacia dónde quieren llevar la propuesta de Quetro?
-La verdad es que estamos muy felices con lo logrado hasta ahora. Es una gratitud muy grande la que nos genera la aceptación y el apoyo que tiene el proyecto. El proceso para llegar hasta acá fue bastante pensado y sentido. Ver la respuesta que tuvimos motiva a seguir queriendo hacer cosas. Por eso es que se vienen las clases de cocina y otra meta a cumplir es el desarrollo de nuestro libro de cocina que venimos soñando hace tiempo. La realidad es que, de hecho, no quisimos hacer de Quetro sólo un restaurant. Es un lugar donde se puede disfrutar la cocina desde otro lado: almuerzos, clases, degustaciones, que sea un espacio gastronómico. Ahora viene esa otra parte: por eso somos Quetro Cocina Abierta, abierta a otras experiencias.
Quetro Cocina Abierta
CP 8400, Bariloche.
Whatsapp: +54 9 294 492 2293
IG quetrococina
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