Los alfajores patagónicos que están entre los mejores del mundo
#EMPRENDEDORES
El alfajor triple de Chacra Los Retamos obtuvo la medalla de bronce en el último Mundial del Alfajor. Un emprendimiento patagónico de calidad Premium realizado de manera artesanal en la localidad de El Hoyo (Chubut). Dialogamos con su creadora, Almendra Guillier, quien lleva adelante una marca que logró ser premiada a nivel internacional en solo tres años.
Textos: Roxana Ramospé
Fotos gentileza Chacra Los Retamos
Almendra Guillier vive en la Chacra Los Retamos junto a su familia y con 34 años de edad y tres como emprendedora independiente ya logró alzarse con dos galardones en el Mundial del Alfajor. Hace pocas semanas su alfajor artesanal triple ganó la Medalla de Bronce en el mencionado concurso. Ya había sido galardonado con la de Oro el año pasado.
-¿Cómo fue la experiencia de obtener dos premios internacionales?
-¡Es un montón! porque Alfajores Chacra Los Retamos es un emprendimiento que tiene tres años y en este tiempo ya tengo dos medallas internacionales. Por momentos no caigo del todo, ya el primer premio (la medalla de oro) fue un impulso muy importante a nivel país. Yo vivo en un pueblo muy chiquito perdido en la Patagonia y cuesta bastante comercializar un producto Premium, con altos costos. Por este motivo, desde los inicios fue bastante difícil. El primer premio que le dieron a la marca me dio un gran empuje y cantidad de personas comenzaron a hacer sus pedidos.
-¿La fábrica de alfajores es un emprendimiento personal o familiar?
-Es un emprendimiento mío, yo hago los alfajores, pero al estar en la chacra que es de la familia, ellos de alguna manera están involucrados también. Me ayudan mucho porque me acompañan a ferias, por ejemplo; mi madre hace la mermelada de frambuesa; cuando no estoy también atienden a la gente que viene a comprar a la chacra. Pero la que sostiene económicamente el emprendimiento soy yo.
-¿Cómo surgió la receta de tus alfajores?
-Fue algo que creé, nunca había hecho alfajores. Pero soy cocinera formada en la Escuela de Hotelería de Bariloche, tenía conocimiento de cómo hacer una galletita (la base del alfajor), cómo trabajar con el chocolate y elegí las mermeladas que hacemos acá en Los Retamos. No sabía hacer un alfajor, pero sabía comer un alfajor. Cuando empecé a hacerlos buscaba algo que me gustara a mí y por eso resultó ser un producto Premium, porque le puse lo mejor. No lo hice pensando en comercializar, sino que lo hice pensando en hacer algo rico.
-Tres años atrás, cuando comenzaste, estábamos atravesando una pandemia. ¿Tuvo relación con tu emprendimiento?
-Sí, absolutamente, había tomado un descanso del trabajo en cocina y me dedicaba a tareas administrativas. Pero estaba aburrida y quería hacer otra cosa. Comencé a hacer alfajores para mí, en el marco del encierro; hice tantos que regalé muchos y luego los publiqué en mi estado de WhatsApp. La gente empezó a comprar y, al día de hoy, nunca pude dejar de hacer alfajores: ¡empezó así, sin querer! A los dos meses renuncié a mi trabajo administrativo porque no me alcanzaba el tiempo para hacer todos los alfajores que me pedían. Así fui de a poco, elegí un logo, una marca, un nombre, fui organizando la producción, manejé las redes sociales, todo muy casero al principio y así me fue llevando.
-¿Cómo comercializás tus productos?
-Se pueden adquirir en la tienda online, hacemos envíos a todo el país y también se venden en nuestra chacra. Además, distribuimos en la Comarca Andina (El Hoyo, El Bolsón) y hay puntos de venta en Bariloche, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Río Gallegos y Buenos Aires.
-¿Cómo armaste el plan de negocios? ¿Hiciste una inversión inicial?
-Esa es la parte más, más complicada, que menos disfruto, que más miedo me da. No hubo una inversión inicial, todo lo que yo hice fue reinvertir, desde el primer día. Si vendía 10 docenas, con el dinero de 5 volvía a hacer 10 docenas y el resto lo invertía. Así compré la primera templadora de chocolate, la primera batidora. La verdad, este un aspecto bastante difícil porque hay mucha incertidumbre económica a nivel país; a nivel social la pandemia también fue un momento económico difícil. Todo lo fui aprendiendo mientras lo hacía y sigo aprendiendo, además trato de buscar gente capacitada que me ayude. Siempre con cabeza de emprendedora, tengo facilidad para liderar equipos de trabajo, pero la verdad es que no soy empresaria.
-¿La experiencia de emprender en la Patagonia tiene un carácter diferencial?
-Sí, absolutamente. Acá todo es mucho más costoso principalmente porque materia prima viene de Buenos Aires o de Córdoba. Y si alguien quiere comprar un alfajor desde Buenos Aires vuelve a pagar que ese producto viaje hasta allí, entonces los productos de Patagonia siempre son más caros. A mí me cuesta competir a nivel país, me cuesta competir en Buenos Aires, en Mendoza, en Córdoba, es difícil llegar a lugares así y que quieran pagar un producto lo que sale en la Patagonia. Con respecto al personal, por ejemplo, acá todos los sueldos son más altos. Por otro lado, trabajar en Patagonia y haber nacido acá, contar con la materia prima que tenemos es algo distintivo. Nosotros plantamos y vemos crecer las frambuesas, hacemos el dulce y con eso los alfajores. La chacra está abierta al agroturismo, recibimos a la gente que está de vacaciones y llevan sus cajas de alfajores … Tenemos algo muy hermoso que es la Patagonia misma con todo su entorno mágico, su vegetación, sus animales…abro la ventana en la fábrica y tengo todos los cerros nevados delante de mí, despierto a la mañana con el canto del gallo. Hay cosas en la Patagonia que son impagables y hermosas. Invito a la gente que venga a conocernos, que venga a mirar un poco qué es lo que hacemos, qué es lo que tenemos. Es algo muy lindo y me siento muy afortunada.
Más información:
Chacra Los Retamos: Currumahuida, U8431 El Hoyo, Chubut
Para contactar y/o adquirir Alfajores Chacra Los Retamos:
Whatsapp: +54 9 294 463-8462
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