Península Mitre: Territorio en peligro ambiental
Tierra del Fuego
Texto AIRE
Fotos gentileza Fundación Rewilding Argentina
Es el mayor punto de captura de carbono de la Argentina debido la presencia de turberas, un ecosistema fundamental para mitigar los efectos del cambio climático. La ausencia de una ley que proteja este extenso territorio pone en jaque la preservación de su rica y única biodiversidad.
Península Mitre se encuentra al sureste de la isla Grande de Tierra del Fuego y alcanza una superficie de 3.202 kilómetros cuadrados. Esta área posee características únicas con un excepcional valor natural, cultural e histórico. Además de ser un santuario natural para diversas especies en riesgo de extinción, es el mayor punto de captura de carbono de la Argentina, por la presencia de turberas. Esto tiene un rol fundamental para mitigar las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, algunos de los principales responsables del calentamiento global.
Una turbera es un tipo de humedal en el cual se acumula materia orgánica, capaz de almacenar el doble de carbono presente en el suelo y en la atmósfera que un bosque. Se estima que el 95% de las turberas de Argentina se encuentra en la provincia de Tierra del Fuego, precisamente en Península Mitre. Este ecosistema tan importante es también muy frágil, susceptible a la contaminación, pérdida de biodiversidad y extinción de especies.
Si bien el gobierno de Tierra del Fuego declaró a este territorio “zona restringida” para ayudar a su conservación, la sociedad civil y diferentes organizaciones no gubernamentales, exigen la creación de un Parque Natural Provincial para garantizar su preservación, junto con un Fondo Específico, un Plan de Manejo y Gestión y un Cuerpo de Guardaparques. En 1989, se formuló la primera propuesta para proteger el área a través del Proyecto Extremo Oriental del Archipiélago Fueguino. En este sentido, desde 2003 en adelante, se han presentado distintos proyectos en la Legislatura provincial, pero sin un tratamiento favorable. El último proyecto de ley presentando contempla que el 95% del área sea Parque Provincial, es decir que cuente con una protección total, mientras que el resto del territorio presenta otras categorías de conservación (reserva costero marina, monumento natural, etc.). “Los peligros de no proteger la Península son la destrucción del turbal a raíz del turismo irresponsable, la deforestación y tala ilegal, la caza furtiva el robo o destrucción del patrimonio arqueológico y la invasión de especies exóticas como el castor, el conejo, visón o el ganado bagual. Dada la ausencia del estado provincial y una ley que proteja el área la presión ambiental sigue afectando a la Península y sus especies autóctonas”, explica Martina Sasso, coordinadora del Programa Marino de la Fundación Rewilding Argentina.
Santuario natural
El área de Península Mitre posee un importante valor cultural vinculado a la historia de la navegación del Atlántico sudoriental y al poblamiento de Tierra del Fuego, con restos de naufragios que datan del 1700.
Antiguamente, este territorio estuvo habitado comunidades de cazadores-recolectores luego conocidos como Haush o Manekenk. Actualmente, la costa que se extiende desde el Río López hasta Bahía Valentín, entonces frecuentadas por estos grupos nómades, contienen un gran reservorio de yacimientos arqueológicos.
El 35,6% de la superficie está ocupada por bosques nativos. Aquellos que se encuentran sobre el litoral marítimo, presentan características especiales debido a la alta humedad del ambiente. El área es refugio para especies de la fauna nativa amenazadas de extinción (zorro colorado fueguino, nutria de Magallanes, huillín, cauquén cabeza colorada) y especies consideradas vulnerables (carancho austral, chorlote blanco y remolinera antártica). También hay una gran diversidad de aves (cormorán imperial, cormorán de cuello negro) y mamíferos marinos (lobo marino de un pelo, lobo marino de dos pelos) y es área de alimentación del pingüino de penacho amarillo, una especie vulnerable según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
MÁS INFO:
Península Mitre: a territory under environmental threat
Península Mitre represents a key ecosystem in climate-change-mitigation efforts; its peatlands are the most important carbon-sequestration spots in Argentina. The lack of regulations protecting these vast lands threatens the preservation of their rich and unique biodiversity.
Text by AIRE
Photography courtesy of Rewilding Argentina
Península Mitre is located at the southeastern end of Isla Grande de Tierra del Fuego, and covers 1,236 square miles. The area encompasses a unique landscape of exceptional natural, cultural and historical value. Not only is it a natural sanctuary for several endangered species, but due to its peatlands it is also the largest carbon-sequestration spot in Argentina. The peatlands play a key role in mitigating emissions of carbon and other greenhouse gases, which are some of the main contributors to global warming.
A peatland is a type of wetland that accumulates organic matter, which is able to store twice as much carbon from the soil and the atmosphere as a forest. Estimates suggest that 95% of Argentina’s peatlands are in Tierra del Fuego, specifically in Península Mitre. This key ecosystem in the fight against climate change is also very fragile and vulnerable to the effects of pollution, the loss of biodiversity and the extinction of species.
Although the provincial government has declared it a “restricted area” to help preserve it, civil society and several non-governmental organizations are demanding the creation of a Provincial Natural Park, together with dedicated funding, a management plan and a team of forest rangers, to ensure its conservation. The first project to protect the area was born in 1989 though the Proyecto Extremo Oriental del Archipiélago Fueguino. Several similar projects have been taken to the provincial legislature since 2003, but none have managed to get a majority in the house. The latest bill sets out to establish a Provincial Park covering 95% of the area—guaranteeing its total protection—while the rest of the territory will receive other conservation statuses (such as coastal reservoir, natural monument, etc.). “If we don’t protect the peninsula, we’ll be facing the destruction of the peatlands at the hands of irresponsible tourism, illegal logging and deforestation, poaching, the theft or destruction of archeological sites, and the invasion of exotic species such as beavers, rabbits, minks and wild horses. Due to the lack of state supervision and of a law protecting the area, the environmental impact continues to affect the land and local species,” explains Martina Sasso, Coordinator of the Marine Program of Rewilding Argentina.
Natural sanctuary
With shipwrecks dating from the 18th century, Península Mitre holds an important cultural value in the history of navigation in the Southeast Atlantic and the process of settlement in Tierra del Fuego.
This area was historically inhabited by hunter-gatherers, later known as the Haush or Manekenk community. As they were once frequented by these nomad groups, the coastal lands between Río López and Bahía Valentín are today considered great archeological sites.
Regarding the local flora, 35.6% of the area is occupied by native forests, and those located next to the sea have special characteristics due to the high level of humidity in the air. These lands are also a safe place for native fauna, some of which are endangered species—such as the red Andean zorro, the southern river otter, the marine otter and the ruddy-headed goose—while others are considered vulnerable, such as the striated caracara, the snowy sheathbill and the blackish cinclodes. There is a great diversity of birds (imperial shags and rock shags) and marine mammals (such as the South American sea lion and the South American fur seal) and it is the eating site of the southern rockhopper penguin, a species classified as vulnerable by the International Union for Conservation of Nature.
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