Texto de María Eugenia De Cicco
Fotos gentileza Proyecto Memoria Escolar
Los fotógrafos Érica Voget y Bernardo Greco, a través de esta iniciativa, llevan la fotografía escolar en forma gratuita a los alumnos y maestros de escuelas públicas rurales en distintos parajes de Argentina.
En las dedicatorias de El libro de los abrazos, Eduardo Galeano comparte la etimología de la palabra “recordar”: “del latín re-cordis: volver a pasar por el corazón”. Más allá de los objetivos concretos del Proyecto Memoria Escolar, su “misión” es justamente acercar a los niños de escuelas rurales un objeto para atesorar y volver a pasar por el corazón: su propia fotografía.
Memoria Escolar es el proyecto de fotografía documental que llevan adelante Érica Voget y Bernardo Greco desde 2018. Ambos son fotógrafos y viven en La Plata. Su objetivo es llevar la fotografía escolar en forma gratuita a los alumnos y maestros de escuelas públicas rurales en distintos parajes de Argentina. Hasta el momento, han recorrido las provincias de Jujuy, San Luis, Neuquén, Río Negro, Tucumán, Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Tierra del Fuego y Salta. A cada escuela que visitan, llevan una impresora profesional para entregar en el momento las fotos registradas. De este modo, entregan a cada niño su retrato individual y una foto grupal. “Memoria Escolar busca valorizar el paso por la escuela pública y genera igualdad de oportunidades para los niños que viven en zonas rurales, además de visibilizar la importancia de la fotografía como documento social y familiar”, explican Érica y Bernardo. Para muchos niños, incluso, se trata de su primera foto en papel.
Los chicos los reciben con dibujos, regalos y quieren mostrarles lo que están aprendiendo en la escuela o jugar al fútbol. En cada escuela, se quedan varios días para poder compartir y crear un vínculo con los alumnos, docentes, auxiliares y maestranzas, que les permita hacer fotos “más cercanas”. También visitan a las familias de los alumnos para tener un registro más allá de la vida escolar, que incluya la cotidianeidad, las costumbres y el paisaje del lugar que visitan. “Las familias te abren las puertas de su casa aun siendo extraños, como agradecimiento por ir a visitarlos”, explica Érica. “La ruralidad es mágica, tiene todos los valores humanos que en las zonas urbanas se han perdido”, agrega. “Queremos destacar la vida rural por los valores y virtudes que vemos, sin caer en lo romántico de la ruralidad, como observadores de clase media. Lamentablemente, también hay un montón de carencias y vemos la falta del Estado. Aunque por suerte están el amor y el trabajo por parte de los docentes”, acota Bernardo, quien plantea la “necesidad de debatir más acerca de los conceptos de pobreza, ruralidad y dignidad”. “Lo que queremos contar en nuestras imágenes no es a través de una mirada de lástima ni de pobreza. La gente no cierra con llave, no tiene rejas, los chicos no conocen el bullying, no se molestan entre ellos. Por eso revalorizamos lo positivo, su relación con la naturaleza y valores que lamentablemente en la ciudad se perdieron”, explica.
Dentro de los objetivos 2020 de Memoria Escolar, se encuentra la meta de llegar a ocho nuevas provincias argentinas y, además, a otros países. “Queremos empezar a abrir el proyecto a América Latina, replicar este trabajo documental y escolar. Nos gustaría comenzar por Cuba porque hay una historia muy fuerte con la educación pública y la ruralidad”, relata Érica.
Si bien el año pasado publicaron un fotolibro, ambos sueñan con publicar el primer todo de un libro que reúna textos y fotos de la inicial etapa del proyecto en Argentina.
Hasta el momento, el proyecto se financia a través del aporte solidario de particulares. En www.memoriaescolar.org/como-ayudarnos se exponen las distintas maneras de realizar donaciones.
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By María Eugenia De Cicco
Photos: Proyecto Memoria Escolar
School Memories Project: Images to treasure
Through this initiative, photographers Érica Voget and Bernardo Greco take school pictures of students and teachers in rural public schools in small towns all over Argentina for free.
In the dedication of The book of Embraces, Eduardo Galeano shares the etymology of the word “recordar” (remember): “from the Latin re (again)-cordis (heart): go through the heart again”. Beyond the specific objective of the School Memories Project, its mission is to give the children in rural schools a memento they can treasure and remember so that it goes through their hearts again: their own picture.
School Memories is a documentary photo project, launched by Érica Voget and Bernardo Greco in 2018. Both are photographers and live in La Plata, province of Buenos Aires. Their goal is to take school pictures of students and teachers in rural public schools in small towns all over Argentina for free. So far, they have visited the provinces of Jujuy, San Luis, Neuquén, Río Negro, Tucumán, Misiones, Entre Ríos, Corrientes, Tierra del Fuego and Salta. They take a professional printer with them to each school they visit, so that they can hand in a paper copy of the photos they take. Thus, they deliver an individual portrait and a group photo to each child. “The purpose of School Memories is to give value to the school days of children who attend public (state-run) schools and to afford equal opportunity to children who live in rural areas. It also intends to give visibility to the importance of photographs as family and social documents,” Érica and Bernardo explain. For many kids, this is their first paper photo.
Children welcome the photographers with drawings and gifts, and are eager to show them what they are learning at school or play soccer with them. Érica and Bernardo stay at each school for several days in order to get to know and establish a connection with the students, teachers, aides and cleaning staff that enables them to take “closer” pictures. They also visit the kids’ families so as to capture scenes that go beyond the school environment and include fragments of their daily lives, their habits and the landscapes that surround them. “The families open their homes to us, even when we are perfect strangers, and they are thankful that we come to visit,” says Érica. “These rural settings are magical, they retain all the humane values that are lost in many urban areas,” she adds. “We want to highlight the rural life values and virtues we see, as middle class observers, without romanticizing it. Unfortunately, there are unsatisfied needs so we also witness many instances of an absent State. Luckily, the teachers still retain their love and care for their communities”, adds Bernardo, who says that “it is necessary to discuss further certain issues such as poverty, rural life and dignity”. “We intend to tell stories through our pictures, but not through the eyes of pity or from a poverty perspective. In these towns no one locks their doors, houses have no bars or fences, children don’t know what bullying is, they are nice to one another. That’s why we highlight the positive, their connection with nature and those values that are lost in the big city,” he explains.
The 2020 goals of the School Memories Project include covering eight new provinces in Argentina, and reaching other countries. “We want to open our project to Latin America, and replicate this documentary work in more schools. We would like to start in Cuba because there is a story to be told about public schools (state-run schools) and rural environments,” says Érica.
Even though last year they published part of the material in a photo book, both Érica and Bernardo dream of publishing a book that gathers all the images and texts corresponding to the initial stage of the project in Argentina.
Up to now, the project depends on people’s solidarity, since it is funded through individual donations. To check the different ways in which you can make a donation go to www.memoriaescolar.org/como-ayudarnos
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